miércoles, 20 de abril de 2016

En tierra de nadie, en boca de todos...

El Valencia afronta esta noche un partido con la SD Eibar, que será el primer broche para finalizar esta temporada. Después de la buena imagen dejada por el equipo en su visita al Camp Nou, se espera que esta noche se pueda continuar con el buen sabor de boca y así encarrilar un final de temporada que pueda endulzar levemente la mala campaña que está a punto de finalizar.

Es bien cierto que para el Valencia no es un partido intrascendente puesto que cada punto sumado servirá para dar un poco de luz a la campaña oscura. Quién nos iba a decir que estaríamos contando los puntos para alejarnos del descenso pero es lo que toca ahora... No nos queda otra que tragar esta temporada nefasta de los nuestros y seguir apoyándolos en este último tramo. En verano, ya llegará el tiempo para hacer balance, para ver quién sobra y quién falta, a quién hay que renovar, fichar o darle la carta de despido.

Este partido, aparte de una manera de demostrar que lo visto en el partido contra el Barcelona no fue un espejismo, servirá para dar un tributo a esa afición que no ha fallado nunca en su apoyo, incluso en momentos en que los suyos no se lo han merecido y ha pisado la camiseta por los campos de la Liga. A esa afición es a quien hay que dedicar cada victoria y cada punto conseguido en estos cinco últimos encuentros. Será un pobre regalo porque no se han logrado los objetivos pero es necesario que, por lo menos, vean que los suyos hacen el esfuerzo por jugar los partidos con la cabeza alta y defendiendo la camiseta que lleva.

Estos últimos partidos pueden servir para dar una imagen definitiva de quiénes no deben seguir la temporada que viene. Se puede juzgar las posiciones que se han de reforzar y aquellas que necesitan ser mantenidas. Hemos visto jugadores que solamente han sudado la camiseta cuando han sido directamente señalados como culpables por la afición y este no es el camino…
Está bien claro que la portería está bien cubierta pero falta saber el orden que han de ocupar los porteros. La defensa necesita una clara modificación, puesto que Mustafi necesita un compañero de bailes adecuado y no bailar con la más fea. En esta posición, hemos confundido fichar figuras jóvenes que se venían de estrellas con fichar figuras estrelladas ya desde jóvenes. Es necesario pulir y trabajar el juego por las bandas así como hacer sólido el centro del campo con figuras como André Gomes y Javi Fuego. Por último, la delantera debe ser letal arriba. No podemos permitirnos otra temporada de irregularidades de cara a gol y con fallos que nos hacen perder puntos.

Esto, junto con una búsqueda de un buen entrenador, deben ser los trabajos pendientes para la próxima temporada. Estos últimos partidos deben servir para continuar con el balance. Los objetivos no se han logrado y ha sido una temporada decepcionante para todos, eso está claro… Empecemos a mejorar para que no vuelva a ocurrir el año que viene y se pueda lograr devolver la alegría a una afición que no falla nunca.

Esta noche, Mestalla apoyará a los suyos como ha hecho siempre aunque los puestos de Europa sean imposibles y estemos en puestos de tierra de nadie. Siempre está ahí en las buenas y en las malas. Dar una alegría con victorias y puntos a estos que llenan estadios y viajan kilómetros, es la mejor manera de decir que esto no se va a repetir y que se está trabajando por mejorar. Si fuimos capaces de ganarle a líder, ¿quién nos dice que no asaltaremos el Bernabeu también?

Nunca se ha de subestimar al adversario cuando está en el suelo, porque en cualquier momento puede levantarse y atacarte por la espalda. Estábamos heridos y nadie creía que podíamos sacar algo del Camp Nou... aun así ganamos y callamos boca. No servirá de nada porque la temporada está perdida pero sí demostraremos que solo hemos tenido mala suerte, una mala preparación física y que no nos han ido las cosas como esperábamos. Solo si salimos como el pasado partido frente al Barcelona demostraremos que el año que viene, estamos trabajando para volver a dar guerra como solo nosotros sabemos hacer.