Se puso punto y final a un
ciclo. Se clausuró la liga 2013/2014 y el Valencia pasó a manos de otro duelo:
Peter Lim.
Esperemos que este sea el
inicio de una etapa gloriosa para nuestro escudo. Creo que nos lo merecemos.
Hemos sufrido mucho este año, tal vez no hayamos logrado los objetivos, pero
hemos disfrutado con el fútbol y hemos comprendido que un equipo es más que
unas estrellas o unos jugadores que pretenden dar la talla en el campo.
Un equipo es toda esa afición
que anima los 90 minutos de un partido sin dejar ni un segundo de silencio en
el estadio; esa afición que sale a la calle a demostrar a su equipo que en los
momentos malos, está a su lado y tiene todo su apoyo; una afición que se
desplaza a lo largo del mundo para animar a su equipo, para que nunca camine
solo, para que nunca sienta que su grada le ha olvidado.
Un equipo es el sentimiento
que podemos notar cuando nuestro equipo mete un gol, esa alegría que se siente
cuando remontas una eliminatoria que ya creías perdidas, esas lágrimas que caen
por tu rostro cuando tu equipo es eliminado en el último suspiro, esa
impotencia de sentir que todo hubiera sido de otra manera si… pero ya no
podemos cambiar el pasado.
El pasado ya pasó, lo dejamos
atrás a manera que avanzamos. El presente se nos escapa de las manos casi sin
darnos cuenta. Solo nos queda el futuro. Un futuro prometedor, sin duda, un
futuro donde debemos escribir el nombre y los colores del Valencia en las
cumbres altas, con letras de oro, entre los grandes, que es donde se merece
estar.
Esta afición va a continuar
ahí, exigiendo siempre más a su equipo, protegiéndolo de aquellos que le
critiquen, defendiéndolo cuando las cosas vayan mal, animándole cada partido,
en cada victoria, en cada derrota, en cada final, en cada eliminatoria. Somos
una afición única, que nunca se rinde, que siempre continua hace delante. La
vida nos ha enseñado que las cosas difíciles no son imposibles, solo tardan un
poco más en llegar. Esperemos que este sea el inicio de una gran época para
nuestro equipo.
Gracias a todos los que
habéis hecho posible estos días, estos meses, esos momentos que ahora guardo en
mi memoria. Me llevo muchas cosas de esta temporada, me llevo goles increíbles,
remontadas épicas, eliminatorias injustas, viajes duros y pesados, me llevo
grandes momentos. Me llevo a gente que he conocido en este estadio, me llevo
una visión del fútbol que nunca antes había vivido. Me habéis enseñado a compartir el sentimiento por un escudo, me
habéis enseñado a no tener vergüenza por llorar por el fútbol. Me habéis dado
tantos momentos que hoy os tengo que dar las gracias a todos. Gracias chicos
por hace de este año, un año increíble. Formar parte de este voluntariado con
vosotros ha sido una aventura que repetiré todos los años que el cuerpo me
aguante, mi madre me deje y Paula me permita.
Gracias a tí, que me incitaste a hacer este blog, esto es todo por tu culpa y lo sabes. Gracias por compartir conmigo los sentimientos por un escudo y estar a mi lado llorando cuando perdíamos, celebrando los goles de los nuestros, gritando todas esas barbaridades que salen de nuestra boca. Gracias por estar ahí siempre, gracias porque contigo las cosas son siempre increíbles. Ya sabes quien eres, no mereces más calificativo que increíble.
Gracias a tí, que me incitaste a hacer este blog, esto es todo por tu culpa y lo sabes. Gracias por compartir conmigo los sentimientos por un escudo y estar a mi lado llorando cuando perdíamos, celebrando los goles de los nuestros, gritando todas esas barbaridades que salen de nuestra boca. Gracias por estar ahí siempre, gracias porque contigo las cosas son siempre increíbles. Ya sabes quien eres, no mereces más calificativo que increíble.