Ayer vimos un partido duro en Anoeta donde nuestro equipo
sacó un punto tras un encuentro muy disputado por parte de los dos equipos. Visitamos
un estado complicado donde las últimas temporadas no había costado sacar un
resultado bueno y donde nos habíamos dejado muchos puntos.
Ayer pudimos ver
como el Valencia empezó dominando en el marcador tras una jugada de tiralíneas
de los mismos que Gayá ponía al fondo de la red para poner por delante a los
nuestros en marcador. Pero, minutos después, la Real Sociedad empataba el
encuentro para poner el 1-1 definitivo con un
reparto de puntos tras un choque donde ambos equipos tuvieron ocasiones para
desequilibrar la balanza a su favor.
Salimos de Anoeta con un punto pero con un buen sabor de
boca porque los fuertes aprenden de los resultados difíciles, porque los de arriba también disputan
partidos complicados. Por ello no hay que venirse abajo, hay que seguir
trabajando y luchando por sacar los máximos puntos posibles, pensando partido a
partido. Ahora viene el Atlético a Mestalla y el estadio tiene que ser un
fortín, tiene que ser la pesadilla para los rojiblancos y ellos tiene que saber
que en Mestalla solo gana el Valencia porque su afición mete el primer gol.
El próximo sábado 4 a las 16h, Mestalla se tiene que llenar
como lleva haciendo los últimos partidos porque jugamos con el factor campo y
nuestro equipo se viene arriba si ve a una afición entregada con los suyos. Los
nuestros no han perdido ningún partido y Mestalla es un talismán que nos dará
suerte para sacar un buen resultado que nos mantenga en los puestos altos. No
tiene que decaer el ánimo por el empate de anoche, porque solo salimos
fortalecidos de ese choque. Nosotros pensamos partido a partido y así hemos ido
logrando los triunfos en estas jornadas.
Salimos fuertes ante las adversidades, no somos líderes pero
seguimos arriba y seguimos sin dejar tregua a los que se mantiene con nosotros
peleando por un puesto entre los mejores. Tal vez ayer solo sacamos un punto
pero sabe a mucho más que a eso. Los nuestros, ante las adversidades, se vuelven
fuerte y sacan cosas positivas.
Para ser del Valencia hay que aprender a sufrir cada
partido, hay que saber que cada minuto vale oro pero sobretodo hay que saber
que para presumir de un escudo, hay que aprender a sufrir por él.