lunes, 29 de septiembre de 2014

Para presumir, hay que sufrir...

Ayer vimos un partido duro en Anoeta donde nuestro equipo sacó un punto tras un encuentro muy disputado por parte de los dos equipos. Visitamos un estado complicado donde las últimas temporadas no había costado sacar un resultado bueno y donde nos habíamos dejado muchos puntos. 

Ayer pudimos ver como el Valencia empezó dominando en el marcador tras una jugada de tiralíneas de los mismos que Gayá ponía al fondo de la red para poner por delante a los nuestros en marcador. Pero, minutos después, la Real Sociedad empataba el encuentro para poner el 1-1 definitivo con un reparto de puntos tras un choque donde ambos equipos tuvieron ocasiones para desequilibrar la balanza a su favor.
Salimos de Anoeta con un punto pero con un buen sabor de boca porque los fuertes aprenden de los resultados difíciles, porque los de arriba también disputan partidos complicados. Por ello no hay que venirse abajo, hay que seguir trabajando y luchando por sacar los máximos puntos posibles, pensando partido a partido. Ahora viene el Atlético a Mestalla y el estadio tiene que ser un fortín, tiene que ser la pesadilla para los rojiblancos y ellos tiene que saber que en Mestalla solo gana el Valencia porque su afición mete el primer gol.

El próximo sábado 4 a las 16h, Mestalla se tiene que llenar como lleva haciendo los últimos partidos porque jugamos con el factor campo y nuestro equipo se viene arriba si ve a una afición entregada con los suyos. Los nuestros no han perdido ningún partido y Mestalla es un talismán que nos dará suerte para sacar un buen resultado que nos mantenga en los puestos altos. No tiene que decaer el ánimo por el empate de anoche, porque solo salimos fortalecidos de ese choque. Nosotros pensamos partido a partido y así hemos ido logrando los triunfos en estas jornadas.

Salimos fuertes ante las adversidades, no somos líderes pero seguimos arriba y seguimos sin dejar tregua a los que se mantiene con nosotros peleando por un puesto entre los mejores. Tal vez ayer solo sacamos un punto pero sabe a mucho más que a eso. Los nuestros, ante las adversidades, se vuelven fuerte y sacan cosas positivas.


Para ser del Valencia hay que aprender a sufrir cada partido, hay que saber que cada minuto vale oro pero sobretodo hay que saber que para presumir de un escudo, hay que aprender a sufrir por él.


viernes, 26 de septiembre de 2014

Hem tornat...

No hay nada como levantarse un viernes, lluvioso sí, pero viernes a fin de cuentas. Saber que se acerca el fin de semana, que ya hace fresquito para sacar las chaquetitas y las sudaderas; saber que ya se ha acabado el verano, sí, que por fin llega el deseado descanso tras una semana un poco agotadora. Pero no hay nada como levantarse LÍDERES.

Señores y señoritas por si no lo habían notado, hoy en Valencia manda alguien, Hoy en España manda el líder. Hoy al mirar la tabla de clasificación hay que mirar a lo más alto para encontrar el nombre del mejor club del mundo. Para encontrar un proyecto que ilusiona a una afición completamente entregada con unos colores que marcan una vida. Hay que mirar a lo más alto para encontrar un escudo que todos llevamos marcado en el corazón y para ver el resultado de un esfuerzo y de un sacrificio de muchos años, muchos lloros y muchos disgustos. Hoy el Valencia se levanta sentado donde se merece, en lo más alto de la más alta liga. Porque hoy nadie nos puede decir que el Valencia es un equipo segundón, Porque hoy nadie nos mira por encima del hombro, o sí, porque han de mirar hacia arriba para encontrarnos. 

Permitámonos soñar pero con los pies en la tierra. Partido a partido este equipo va creando un sueño. Aunque queramos ser cautos ¿quién no se permite volar un poco e imaginarse ya en la plaza del Ayuntamiento? Sigamos este camino y llegaremos donde nos merecemos, con los grandes y con los títulos que todos anhelamos. 

Hoy el valencianista va al trabajo, al colegio o a la universidad con la camiseta de la señera, la taronja o la blanca... La nueva de Adidas, la de Jinko Solar, la de Terra Mítica o la de Metroval, pero hoy se hace alarde de valencianismo y de un sentimiento que va más allá de que hoy seamos líderes. 

El sentimiento va por encima de unos puntos que nos colocan por encima de equipos que se gastan millones en fichajes. Ese sentimiento está reflejado en las caras de los valencianistas que hoy se sienten orgullosos de sentir unos colores, de formar parte de una grada que anoche en Mestalla disfrutaba con su equipo y de sentir como suyos cada gol de los jugadores que se dejan la piel cada partido para dar una licencia para soñar. 

El Valencia tiene un pasado que le precede y le avala, un presente que ratifica los triunfos de sus antepasados y un futuro que pinta muy bien y que hace soñar a su afición entregada en cada encuentro y en cada enfrentamiento.
Somos pasado, presente y futuro, pero sobretodo somos la voz de una ciudad y de un club que hoy se permite soñar. Porque somos líderes con licencia para alcanzar lo que soñemos. Porque somos líderes hoy y tenemos licencia para soñar.

Este Valencia lo avisó y nadie le hizo caso; este Valencia dijo #Tornarem y nadie le escuchó... Pues aquí estamos..A los que nos daban por muertos, hemos vuelto... EL LÍDER HA VUELTO, 

martes, 23 de septiembre de 2014

El naranja se lleva...

El Valencia va a su ritmo. Sin prisa pero sin pausa. Jugando cada partido como si fuera el último y sin mirar más allá de la jornada presente. Y los frutos se ven nada más mirar la clasificación. Seguimos arriba, sin perder puntos innecesarios, ganando cómodamente, pero sobre todo, ilusionado. Este equipo ilusiona y quien ha visto los seis partidos que llevamos de liga puede afirmar lo mismo que yo. Ayer se pudo ver un equipo con las ideas muy claras sobre el terreno de juego, con un toque preciso, con claridad en cada pase y con muchas ganas de dar alegrías a la afición que les respaldaba en las gradas. El Valencia va pasito a pasito, sin armar mucho escándalo, pero sigue sin perder. 10 de 12 y continuamos arriba. Nadie habla de nosotros, mejor. 

Los rivales silenciosos son los más letales y nuestro equipo es letal. Da igual donde mires, todas las posiciones están perfectamente cubiertas. Las bandas son un desborde tras otro, la velocidad es nuestra arma principal y la sed de goles de nuestra delantera es nuestra seña de identidad. Tenemos un equipo cuyas cifras asustan. Modestos, sí, pero con modestia seguimos por arriba de aquellos que invierten millones en fichajes. Nosotros sin armar jaleo les llevamos puntos de ventaja. Miramos partido a partido, Getafe ya pasó, viene el Córdoba a casa, a Mestalla, el partido de la Real Sociedad no se ve. Solo pensamos en el jueves, en el choque contra el Córdoba en casa. 

La afición quiere seguir ilusionada y este equipo no fallara. Seguimos, continuamos, nos gusta estar arriba y no tenemos ganas de dejar al Barça solo. Seremos su sombra, queremos que el Madrid tenga que levantar la cabeza en la clasificación para vernos. Queremos que el Barça sienta nuestro aliento y nuestros pasos no muy lejos de su espalda. Estamos ahí, sin prisa pero a la vez sin pausa. Nada nos detendrá, nadie nos hará parar, nadie nos frena, no vamos a mil por hora pero nuestra máquina no tiene freno. Porque no tenemos millones, porque no armamos mucho escándalo  ni nuestros jugadores no son figuras mediáticas pero aquí seguimos. 

Porque el Valencia da que hablar, porque el naranja está de moda. Porque en esta temporada, el naranja se lleva. 


lunes, 22 de septiembre de 2014

Quien lo siente, lo entiende...

Goles, fallos, alegrías, tristeza,  triunfos, derrotas, títulos, decepciones, lágrimas, risas, estadio, afición, división,  garra, incertidumbre,  entusiasmo, desánimo,  horas, minutos,  segundos, penaltis, faltas, portero, defensa, delantero, centrocampista, escudo, capitán, área, centros, cabezazo, remate,disparo, parada, escuadra, larguero, sentimiento, locura, llanto, milagros, goleadas, camiseta, equipo, club, celebraciones, cabreo, insultos, saltos, locura, marcador, entrada, asiento, compañero, amigo, rival, contrario, contrincante, rivalidad, derbi, lesión, recuperación, traspaso, descenso, ascenso, bandera, cántico, himno, ideal, sangre,  sudor, balón, césped, cal, silbato, cartulina, roja, amarilla, expulsión, cambio, pitada, ovación, mitos, leyendas, ídolos,  figuras, cracks,  colores, primero, segundo, último, copas, ligas, Champions, UEFAS, sueños, anhelos, retornos, silencios, gritos, tifo, grada, Mestalla, magia, lleno, vacío, campeón, vencido, venta, fichajes, presidente, Bankia, Lim, Barcelona, Madrid, Atlético, indio, culé, merengue, sapo, charca, Sevilla, semifinal, robo, ladrones, Mbia, añadido, olvido, injusticia, reamuntada, tornarem, tornem, Valencia, valencianista, vida, amunt, sempre.

Esto es el amor quien lo probó lo sabe.


Esto es el Valencia, quien lo siente, lo entiende.  


martes, 16 de septiembre de 2014

Que no nos impidan soñar...

Empezó la liga. Después de un turbio verano lleno de incertidumbre rodeando a nuestro Valencia, por fin las aguas han vuelto a su cauce natural y parece que la firma para la venta definitiva del club está cada vez más cerca. La espera se ha hecho larga y a veces desesperante pero por fin estamos llegando a la meta. Nos quedan pocos pasos para terminar esta pesadilla que pondrá comienzo a un bonito sueño y a un precioso futuro para nuestros colores.

En este verano hemos vivido muchos nuevos fichajes. Han venido jugadores campeones del mundo con sus selecciones, jugadores de renombre internacional y alguna que otra bomba. Otamendi, De Paul, Rodrigo Moreno, Zuculini, Orban, André Gomes, Mustafi, Cancelo, Filipe Augusto y la bomba Negredo.
También hemos tirado de cantera recuperando a jóvenes como Carles Gil y dándoles oportunidades a chavales que resaltaban en categorías inferiores como Gayá y Robert.
Estos, junto con las estrellas que ya formaban nuestro club, han ido creando una plantilla que nos permite soñar con cosas grandes esta temporada. Estrenábamos fichajes, nueva imagen del estadio y nueva camiseta a cargo de Adidas. Sin duda, esta temporada empezaba con fuerza para los nuestros.

La presentación del club fue un baño de masas para los nuestros. Mestalla se llenó hasta la bandera para dar la bienvenida a los recién llegados y para acoger con el mismo afecto de siempre a los que ya estaban. No sobraba ningún hueco en Mestalla porque nadie quería perderse la presentación de un equipo que este año les permitía tener la ilusión en las nubes. Sin jugar competición europea y solo con aspiraciones a la liga y la Copa del Rey, la afición estaba ilusionada y así lo demostró arropando al club en el partido del Trofeo Naranja contra el Milán. Un partido donde se pudo ver el proyecto planteado por Nuno y donde Valencia vio la primera victoria de una plantilla compuesta por juventud, ganas de hacer cosas grandes y mucha fuerza.

La liga empezó su andadura. Empezó rodando el balón en el mismísimo estadio donde el año pasado cosechamos la derrota más amarga de la temporada en la Europa League. Viajamos a Sevilla para tomarnos la venganza por esa injusta eliminación de las semifinales tras una remontada épica y digna de mención. La victoria no fue posible pero salimos del Ramón Sánchez Pizjuán sabiendo que esta temporada podríamos hacerle frente a los más grandes. Primer punto sumado y a preparar el primer partido en casa contra el Málaga.

Y llegó el Málaga. Llegó la hora de que Mestalla viera a su equipo jugando en serio y en los primeros compases de una liga dura y en la que cada punto contaría al final. Y los jugadores no fallaron a la cita. Mestalla tampoco falló y llenó el estadio porque creía en este proyecto y confiaba ciegamente en los jugadores que lucían la camiseta. Y los jugadores respondieron a su afición con una cómoda victoria por 3-0 que nos haría dormir esa noche líderes.

La jornada 3 se ponía en marcha con el derbi Madrid- Atlético, que en esta ocasión se llevaban los rojiblancos, hundiendo al Madrid en la décimo tercera plaza. El Valencia volvía a enfrentarse en Mestalla contra el Español. Era un oportunidad para poner más distancia y para conseguir puntos en casa e ilusionar a una afición que acudiría a Mestalla aunque el partido fuera a las 5 de la tarde con un sol de justicia. Y así fue. Mestalla se volvió a llenar y hasta las gradas al sol estaban repletas de gente. Y no volvimos a fallar y volvimos a ganar. 3-1 y nueva victoria para el cómputo del Valencia. Seguimos segundos, solo superados por el Barcelona que no había fallado en su último choque y llevaba el pleno de 3 victorias de 3 partidos jugados.


















Y así está la cosa, estamos luchando por no perder puntos en casa y en choques con rivales, a priori, asequibles. Estamos donde nos merecemos. Junto con los grandes y, aunque solo llevemos 3 jornadas, miramos al Madrid desde arriba y al Levante lo vemos con prismáticos. Tenemos una delantera killer con Alcácer haciendo estragos en cada estadio que pisa. No falla en su cita con el gol y donde va siempre deja su huella.

Con esta plantilla, ¿quién no se permite soñar? A estas alturas, ¿quién nos impide pensar que se pueden hacer cosas grandes? Hemos podido formar un grupo de jugadores jóvenes y con muchas ganas. ¿Por qué no podemos luchar con los de arriba? ¿Por qué no podemos hacerle sombra a los grandes?

Nosotros somos grandes y eso nadie nos lo va a quitar nunca. Permitámonos soñar, porque crear un sueño es crear ilusión y de la ilusión solo pueden crearse cosas mágicas... Permitámonos soñar porque es posible... Permitámonos soñar porque hoy, más que nunca, de la ilusión por unos colores, de la admiración por uno escudo y de la magia de un estadio, también se vive. Que nadie nos impida soñar porque hoy los sueños son posibles.