viernes, 28 de noviembre de 2014

Retomemos la senda...

Los últimos partidos han demostrado que esta liga no va a ser tan fácil como parecía al principio de la temporada. Cuando lo ganamos todo, nos parece que las cosas van a salir siempre bien. Pero cuando los resultados empiezan a no ser buenos y los nuestros juegan como anteriormente, es cuando los fantasmas del pasado vuelven a aparecer y nos entra el miedo de que los primeros compases de liga fueran solo un espejismo de un Valencia mejor.

Perdimos contra el Levante, a priori un rival asequible, haciendo un partido sin muchas luces y con demasiadas sombras. No salimos con hambre de gol y el escaso juego nos llevó a la segunda derrota fuera de casa. Este camino no es que este Valencia necesita, Mestalla puede ser nuestro amuleto, pero fuera de casa hay que cosechar victorias desde ya. No podemos permitirnos más partidos como el de la semana pasada, porque no tendremos una segunda oportunidad para continuar en los puestos de arriba.

Este domingo es un partido de altura. Pisa Mestalla el rival más temible entre los grandes. Tiene grandes estrellas, pero no acaban de brillar como se esperaba. Tienen gran equipo, con muchos títulos, pero no acaba de despegar como hace algunas temporadas. Si pudimos ganarle al vigente campeón de Liga, ¿el Barça se nos va a atragantar? Mestalla es nuestro amuleto, solo hemos empatado en casa y lo demás han sido victorias. Estoy segura que este domingo no va a ser menos. El partido de la semana pasada ya no lo podemos cambiar pero si podemos aprender de los errores cometidos para no volver a cometer en este partido.

Con el Barça hay que salir enchufados desde el minuto uno hasta el final del partido, sin despistes, sin bajones de cabeza, porque en ellos nos pueden hacer mucho daño y no habrá tiempo para reaccionar. Tenemos que tener la mente puesta en cada pase, en cada control y en cada toque, porque cualquier error nos puede suponer una desgracia que no queremos conocer.

El Valencia no tiene miedo a nadie ni a nada, el Valencia está entre los grandes porque se lo merece, sin ayuda de nada ni de nadie. Por méritos propios ha llegado a estar donde solo los grandes llegan. Con jugadores entregados ha conseguido reunir en una plantilla: juventud, talento y ganas de títulos. No todos pueden decir lo mismo de los suyos. Sintámonos por tanto orgullosos de este equipo que tenemos, porque puede que nos hayamos caído, pero eso no significa que no vayamos a levantarnos.

Nos vamos a levantar ya para poner de nuevo el camino hacia arriba, y nuestro primer verdugo va a ser el Barça en casa. Mestalla estará llena hasta la bandera y esos jugadores que se dejarán la piel en el campo tendrán el apoyo de la afición que nunca defrauda y que nunca deja a los suyos caminar solos, por muy mal que hagan las cosas. 

Porque cuando perdemos, estamos con los nuestros. No los criticamos, simplemente sabemos que lo pueden hacer mejor y les exigimos lo máximo, porque tenemos entre los nuestros algunos de los mejores jugadores que jamás un equipo ha podido reunir.

Con todas estas cosas, el Barça no podrá competir. Podrá tener a Messi igualando a Zarra, pero nosotros tenemos a Alcacer recuperado y con ganas de enchufarle algunos goles a Bravo; puede que tengan a Suárez pero nuestro Negredo es un tiburón que muerde más fuerte y tiene más hambre de gol; puede que tengan a una gran defensa, pero la nuestra con Otamendi y sus secuaces no tiene nada que envidiarle.

Si se la colamos con Mathieu, ¿este domingo va a ser menos?

#JuntsTornem 

viernes, 21 de noviembre de 2014

El Tiburón asoma la aleta...

A escasos días para el derbi y amansadas las aguas entre las directivas de ambos clubs, la noticia de ayer hacía saltar las alarmas en territorio ché: el pilar, el killer, el cazagol del Valencia notaba ayer molestias en los isquiotibiales y se retiraba del entrenamiento siendo duda para el domingo próximo.

Las dudas creían en el seno valencianista, no por Alcacerdependencia, sino porque el valenciano era una pieza clave para Nuno a la hora de confeccionar su alineación para el derbi. Era un contratiempo inesperado, pero de repente en Paterna empezó a sonar la banda sonora de Steven Spielberg y el Tiburón empezó a asomar la aleta entre la concentración.

Negredo está preparado para ser titular. Está preparado para estar a la cabeza de la saga valencianista a la caza del gol como la presa más ansiada. Está recuperado de su lesión y tiene ganas de surcar los mares de la liga dando caza a todo aquel que se interponga en su camino. Oyendo esa melodía, Nuno se tranquilizó y todo apunta a que el 
Tiburón podría ser titular en la alineación del próximo domingo contra el Levante.

Es la oportunidad de ver a Negredo desde el minuto uno de partido, llevando los compases del encuentro desde el inicio. Es una gran responsabilidad suplir el puesto del gran Paco Van Basten pero seguro que Negredo estará a la altura de las circunstancias y nos regalará un partido emocionante de cara al derbi y dará grandes jugadas y goles a la afición que llenará las gradas visitantes a pesar de todo lo que ha pasado.

No debemos confiarnos, no será un rival fácil, pero debemos ir con la cabeza bien alta por ser quien somos, por defender la ciudad que defendemos, por llevar los colores que portamos en nuestra camiseta y por representar al escudo que llevamos bordado en nuestro corazón, por siempre y para siempre.

El domingo La Charca será blanquinegra, el domingo la bestia valencianista inundará la capital del Turia para animar a su equipo. El domingo los sapos sentirán el mordisco del murciélago. El domingo seremos uno como siempre hemos sido uno y llevaremos a nuestro equipo donde se merece: de nuevo entre los grandes.


#JuntsTornem 

viernes, 14 de noviembre de 2014

Dejaremos seca la charca...

Todavía queda más de una semana para el clásico derbi entre el Valencia y el Levante y los ánimos ya están tan caldeados como si restaran pocas horas para el inicio del encuentro. La culpa la tienen el precio de las entradas para los visitantes. 15 euros era la cuota fijada por los clubs valencianos para sus correspondientes derbis pero el Levante ha decidido tomar sus propias decisiones y poner las entradas al precio que les sale de su hermosa cola de sapo renacuajo: 30 euros, el doble, nada más y nada menos.  Y en los tiempos que corren... 

Esto ha indignado a toda la afición valencianista puesto que este acto solo demuestra que las ganas de ganar dinero están en este club por encima de los intereses de los aficionados. La verdadera razón: ¿miedo de que no se les oiga si ponen las entradas de los visitantes a 15 euros? ¿Temor de que su estadio no tenga suficiente capacidad para tanto valencianista? ¿Tal vez sea terror a la vergüenza de que haya más visitantes que locales? ¿Ganas de tomar las narices? ¿Desafío al Valencia?

Sea cual se la razón, el club ché ha dado un golpe sobre la mesa y ha informado que asumirá la mitad del coste de las entradas para los visitantes y que no acudirá al palco del Ciutat de Valencia por respeto a sus aficionados. Olé y olé. Amadeo Salvo y el Valencia entero ha levantado su mano y ha dicho "para chulo, yo". 

No contentos con esto, en una hora se agotaron las escasas entradas puestas a la venta en las taquillas de Mestalla, por lo que muchos aficionados han decidido que verán el partido en los alrededores y que harán que se les oiga dentro del futbolín que llaman ellos estadio. Allí estaremos, animando a nuestro equipo que es lo que mejor sabemos hacer. 

Esto solo demuestra que un club no lo hace grande las ansias de ganar dinero, sino el estar al lado de su afición en los momentos malos y saber apoyarle cuando las cosas no salen bien. Esto hace grande al Valencia y ridículo al Levante.

Pero que podemos esperar de un club envidioso y sin afición. Un club repleto de un batiburrillo de gente sin amor 
por escudo y sin sentimiento de colores. Que podemos esperar de un club que lo único que sabe hacer es menospreciar al rival pero desconoce lo que es apoyar a su equipo. Un club en cuyas vitrinas solo reside el polvo desde hace años y las ligas de segunda. Cuya historia se resume en ser el segundo equipo de Valencia detrás de la sombra blanquinegra que preside la ciudad desde siempre y para siempre. 

Que se preparen en la charca porque no dejaremos que los sapos croen más de la cuenta. Que preparen para quedarse secos porque pensamos llegar la charca hasta los límites que nos permitan y los alrededores estarán más llenos de gente que en todos los partidos de su historia.

No es amor lo que sentís, es envidia y la envidia solo hace pequeño aquel que la siente. El ridículo delante de toda 
España ya lo habéis hecho. Ahora esforzaros, por los menos, en no hacerlo sobre el campo, porque sino vuestra poca historia y vuestro escaso respeto habrá quedado estimado en nada.

Los sapos no nos van a callar ni nos van a hacer menguar en los ánimos hacia nuestro colores. Porque al Valencia cuanto más difícil se lo ponen, más empeño pone en sacarlo adelante. Cuantos más obstáculos hay en su camino, más fuerza pone en superarlos. Vosotros sois solo una piedra en el camino, una piedra que nos hará caer sino que nos hará darnos cuenta de los errores que nunca debemos cometer: dejar a un lado los sentimiento de la gente y el sentir del fútbol por el afán de ganar dinero a costa de un sentimiento. 

No jugamos la misma liga y, por lo tanto, no nos parecemos en nada. Compartimos ciudad pero solo uno de nosotros tiene una historia que contar. No somos nada el uno con el otro pero tengo una cosa clara: no quiero ser como tú. 


#JuntsTornen 

lunes, 10 de noviembre de 2014

No somos invencibles...

Tarde lluviosa sobre la capital del Turia. Tarde de mucho frío y ambiente de fútbol alrededor del estadio. Ni el frío ni el mal tiempo puede parar la pasión por unos colores.

Los leones visitaban Mestalla con ganas de asaltar el coliseo valencianista y llevarse la primera victoria de cualquier equipo en ese campo. Los valencianistas saltaron al campo con ganas de seguir en la racha de victorias en casa que les mantuviera en el segundo puesto. Los dos equipos necesitaban los puntos y los nuestros tenían más calidad sobre el campo en los primeros compases el partido.

La primera parte fue monótona con arranques de los nuestros por las bandas, desborde por el centro del campo y varias ocasiones falladas que podían decantar la balanza por el lado local. La segunda parte fue similar, con grandes jugadas del club ché y ocasiones claras para los leones en los minutos finales. El Valencia no dejó salir a los leones de su medio campo y desbordó por las bandas con la velocidad de Gayá y André Gomes. Con la solidez en la defensa comandada por Otamendi, la zaga valencianista no sentía peligro cuando los leones rugían hacia el área y la portería sentía la tranquilidad de Diego Alves bajo palos.

Divertidos 45 minutos de juego pero sin goles para ninguno de los dos conjuntos. Llegaron los 90 reglamentarios y el árbitro pitó el final con un reparto justo de puntos para ambos equipos.
Gran trabajo de los nuestros con un equipo robusto y sólido en defensa, creador de juego en el centro del campo y letal a falta de gol en la delantera. La gran ovación de la noche se la llevó Piatti al ser cambiado por la bomba Negredo que va teniendo minutos en la recta final de su recuperación. El tridente está todavía por afilar pero aspìra ser  una delantera letal. 

Partido reñido donde nos faltó el último pase a la hora de crear gol. A seguir trabajando esta semana de partidos de selecciones. Próximo rival: Levante. Los granotas reciben a los murciélagos con sed de puntos al encontrarse en zona roja de descenso mientras que los blanquinegres acudirán al Estadi del Llevant con ganas de seguir sumando puntos para no descolgarse de los primeros puestos.

No hay que pesar más allá de los partidos que vienen. Ahora solo vemos una semana para pulir los detalles que nos deja el partido de ayer. Un partido en el que la grada respondió como siempre sabe hacer: recibiendo a los suyos entre ovaciones y cánticos de apoyo por el gran esfuerzo de las últimas jornadas. 
Nadie nos podrá callar ni nadie nos hará temblar. Porque cuanto más empinada parezca la cuesta, más esfuerzos pondremos por llegar a la cima. Cuanto más duro parezca nuestro rival, más dedicación pondremos en derribarle. 

Cuanto más miedo nos tengan los de arriba, más motivos tendremos para seguir luchando por llegar al lugar de donde nunca debimos salir: los primeros puestos. Este Valencia no quiere ser más un equipo de media tabla y lo está demostrando en estos partidos.

Porque jugamos con 12 jugadores. Porque nuestra afición es el mejor ataque. Porque siempre está arropando a los jugadores.Porque aprendemos cuando algo no sale como queríamos. Porque no somos invencibles pero sí duros de vencer. 

Porque nos habéis dado motivos para soñar con cosas grandes. Hoy más que nunca, orgullosa de haberte elegido. Orgullosa de sentir los colores que tú representas. Orgullosa de que luzcáis esa camiseta. Orgullosa del escudo que está bordado en mi corazón. Orgullosa de llamarme valencianista.

#JuntsTornem


viernes, 7 de noviembre de 2014

Un motivo por el que luchar

Paso firme, sin vacilar y sin mirar atrás. Solo viendo el futuro cercano. Solo concentrándose en el siguiente partido. Con pies de plomo. Con ganas de victorias y sin miedo a la derrota. ¿Quién dijo que en Valencia nos rendimos cuando las cosas nos salen bien? En Valencia sabemos luchar por lo que queremos. Sabemos pelear hasta el final por aquello que nunca debimos perder: estar entre los mejores.

Ahora más que nunca sabemos que este equipo es grande, porque en los malos momentos ha sabido levantarse más fuerte que cuando caía. Ahora sabemos que cuando todo parezca complicado, a base de fuerza, coraje y el apoyo de la mejor afición pensada, todo se puede conseguir. Ahora tenemos esa ilusión de hacer cosas grandes en esta liga. Tenemos esas ganas que el año pasado perdíamos en cada partido que jugábamos. Salíamos al campo sin ánimos, posiblemente porque no teníamos nada por lo que luchar. Hoy tenemos motivos suficientes para llegar Mestalla en cada partido, sin importar la hora ni el rival. No porque las cosas vayan bien, sino porque sentimos que este Valencia merece ser animado en las buenas y en las malas.

Pero este año es diferente. Sabemos que cada punto costará esfuerzo. Que cada victoria tendrá que trabajarse desde el minuto uno hasta el descuento, pero no vamos a desfallecer porque tenemos un equipo que está haciendo méritos para ser campeón. Tenemos un equipo posiblemente envidiable y realmente completo. No tenemos grandes figuras mediáticas pero si jugadores comprometidos con un proyecto y con un escudo, con vista a un futuro prometedor.

Siguiendo en este camino lograremos ser lo que nunca hemos dejado de ser: los mejores. Nunca desapareció esa magia que brillaba en el Doblete. Nunca se extinguió la llama que nos llevó a las finales de Champions. Nunca se esfumó esa alegría que tanto inundaba Valencia en los días de futbol, simplemente no tenía un motivo por el que luchar. Ahora lo hemos encontrado y la bestia ha resurgido de sus cenizas para plantarle cara a campeones de copas y ligas.

Que nadie tenga miedo, pero si respeto. Que nadie se confíe, porque este Valencia tiene ganas de títulos y no va a parar hasta saciarla. Si alguien dudó alguna vez, que retome la confianza. Si alguien pensó que este Valencia había muerto, que mire la bestia en la que nos hemos convertido. Porque a manos de la una afición como la nuestra, con un escudo con tanto sentimiento y con los colores que nos identifican, solo podemos hacer cosas grandes.  

Porque como dijo El Flaco “No queremos ser más segundos


#JuntsTornem 

jueves, 6 de noviembre de 2014

Mestalla: Jaula de leones

En Valencia se respira la sensación de que podemos hacer cosas grandes. El equipo está más enchufado que nunca y la afición está entregada por esos colores que tantas alegrías nos está dando.

Cuando nadie confiaba en nosotros, demostramos al mundo que con humildad y mucho esfuerzo se puede hacer grande a un club que nunca fue pequeño. Cuando todos nos criticaban, demostramos, a base de futbol y goles, que la calidad se demuestra con un balón en los pies. Cuando todos se reían de nuestro club, sacamos pecho por escudo que amamos y forjamos el equipo que hoy en día sigue segundo en la tabla a un punto del líder.

No llamamos la atención, vamos sin prisa pero sin pausa. Paso a paso vamos recogiendo los frutos de mucha constancia, trabajo, amor por los colores y el apoyo de una afición extraordinaria. Los mejores nunca mueren y la bestia valencianista solo estaba durmiendo.

Porque si algo tiene Valencia es sentimiento, orgullo, pasión y amor por los colores que un día de pequeños elegimos  y de los que hoy, todo valencianista confeso,  se siente orgulloso. En Valencia jugamos con ventaja, tenemos LA MEJOR AFICIÓN DEL MUNDO y por lo tanto, metemos el primer gol en cada partido.

Ya sea fuera o en Mestalla, siempre se oyen las gargantas de miles de valencianistas animando a los suyos para demostrarles que por muy lejos que estén, nunca estarán solos.  No jugamos Champions, ni UEFA pero estamos tan entregados como si hubiéramos sido campeones de liga porque la ilusión por estos colores se tiene siempre y se vive para siempre.

Este fin de semana, vuelve la liga al fortín valencianista. Este domingo, los leones quedarán atrapados en la jaula llamada Mestalla. Este fin de semana, seguiremos demostrando que los pequeños golpes de genio se consiguen en grandes estadios como el nuestro.
Mestalla es nuestra fortaleza, los leones tiene que saberlo. La batalla será dura, de eso no cabe duda, pero tenemos los mejores luchadores: jugadores que partido tras partido se dejan la piel en el campo. 

Tenemos al mejor comandante: un entrenador que está haciendo soñar a todo valencianista, sea cual sea su edad. Y sobre todo, tenemos al mejor público imaginable: gargantas llenas de ganas por ver a una Valencia campeón. Jugamos en casa y Mestalla es nuestro amuleto, aquí los leones no rugen, simplemente se someten ante la furia blanquinegra.


Jugaremos con la ayuda de esa afición que llenara Mestalla para demostrar que la pasión por unos colores es eterna, que nada ni nadie puede hacer que desaparezca y para recordar que valencianista se nace, no se hace.

#JuntsTornem 


lunes, 3 de noviembre de 2014

I have a dream...

Si esto es un sueño, que a nadie se le ocurra despertarme. Estar donde estamos solo lo consigo luchando cada día, esforzándose en cada entrenamiento, luchando por cada balón, corriendo cada banda, peleando cada remate, metiendo cada gol, resurgiendo y aprendiendo de las derrotas y celebrando cada triunfo. No somos uno más, somos los mejores.

Tal vez muchos dudaron de nosotros cuando empezamos la liga. Tal vez muchos pensaron que entre el mar de dudas que cubría nuestro club no podía sacarse un equipo luchador pero lo que no sabía es que en Valencia cuanto más imposible parece, más ganas le ponemos para lograrlo. Porque si alguien nos dice que es imposible ya tenemos motivos para intentarlo. Nosotros lo estamos haciendo, luchando cada partido para hacer grande el nombre de este club. Nosotros no saltamos al campo, ni metemos goles, ni entrenamos cada día pero nos dejamos la voz en cada partido, arrimamos en el hombro si las cosas no salen bien, celebramos cada gol como si fuera el último, apoyamos cuando el equipo más nos necesita, nos hace oír en campo rival y vamos a donde juegue nuestro Valencia. 
Porque el Valencia es la señal que nos identifica, es el estandarte que engloba un sentimiento por unos colores y es la alegría de sentirte parte de la mejor afición del mundo.

Porque Mestalla nos es solo un campo, porque el Valencia no es solo un club, por no solo 11 saltan cada fin de semana al terreno de juego, porque no solo este equipo lo componen jugadores sino también miles de almas que cada fin de semana siente la camiseta como el que más, viven el partido como el jugador 12, defienden los colores más allá de las críticas y se sienten orgullosos de un club que pese a las adversidades se mantiene arriba en la tabla, sin un jugadores que valgan millones pero si millones de almas que animaran a estos jugadores cuando las cosas salgan mal. Porque la afición se demuestra en los malos momentos, porque en los momentos difíciles nosotros sabemos enfrentarnos a las críticas pero en los buenos momentos sacamos pecho por aquello que de pequeños aprendimos y de mayores nos hace sentirnos orgullosos de un escudo que merece todo lo mejor.


Valencia somos todos y este escudo lo formamos todos. Gracias Valencia por hacerme sentir orgullosa de haberte elegido. Sabía que no me había equivocado contigo y hoy más que nunca diré orgullosa que el Valencia es una forma de vivir.