En Valencia se respira la sensación de que podemos hacer
cosas grandes. El equipo está más enchufado que nunca y la afición está
entregada por esos colores que tantas alegrías nos está dando.
Cuando nadie confiaba en nosotros, demostramos al mundo que
con humildad y mucho esfuerzo se puede hacer grande a un club que nunca fue
pequeño. Cuando todos nos criticaban, demostramos, a base de futbol y goles,
que la calidad se demuestra con un balón en los pies. Cuando todos se reían de nuestro
club, sacamos pecho por escudo que amamos y forjamos el equipo que hoy en día
sigue segundo en la tabla a un punto del líder.
No llamamos la atención, vamos sin prisa pero sin pausa. Paso
a paso vamos recogiendo los frutos de mucha constancia, trabajo, amor por los
colores y el apoyo de una afición extraordinaria. Los mejores nunca mueren y la
bestia valencianista solo estaba durmiendo.
Porque si algo tiene Valencia es sentimiento, orgullo,
pasión y amor por los colores que un día de pequeños elegimos y de los que hoy, todo valencianista confeso, se siente orgulloso. En Valencia jugamos con
ventaja, tenemos LA MEJOR AFICIÓN DEL MUNDO y por lo tanto, metemos el primer
gol en cada partido.
Ya sea fuera o en Mestalla, siempre se oyen las gargantas de
miles de valencianistas animando a los suyos para demostrarles que por muy
lejos que estén, nunca estarán solos. No
jugamos Champions, ni UEFA pero estamos tan entregados como si hubiéramos sido
campeones de liga porque la ilusión por estos colores se tiene siempre y se
vive para siempre.
Este fin de semana, vuelve la liga al fortín valencianista. Este
domingo, los leones quedarán atrapados en la jaula llamada Mestalla. Este fin
de semana, seguiremos demostrando que los pequeños golpes de genio se consiguen
en grandes estadios como el nuestro.
Mestalla es nuestra fortaleza, los leones tiene que saberlo.
La batalla será dura, de eso no cabe duda, pero tenemos los mejores luchadores:
jugadores que partido tras partido se dejan la piel en el campo.
Tenemos al
mejor comandante: un entrenador que está haciendo soñar a todo valencianista,
sea cual sea su edad. Y sobre todo, tenemos al mejor público imaginable:
gargantas llenas de ganas por ver a una Valencia campeón. Jugamos en casa y
Mestalla es nuestro amuleto, aquí los leones no rugen, simplemente se someten ante
la furia blanquinegra.
Jugaremos con la ayuda de esa afición que llenara Mestalla
para demostrar que la pasión por unos colores es eterna, que nada ni nadie
puede hacer que desaparezca y para recordar que valencianista se nace, no se
hace.
#JuntsTornem
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