martes, 29 de abril de 2014

Ya vendréis a Mestalla...

10 horas de viaje en autobús, 3 y media en AVE y hora escasa en avión. Así fue como comenzó la mañana del jueves para algunos de nosotros. 10 horas me esperaban a mi hasta llegar a Sevilla, 10 horas en un autobús donde las idas y las venidas para encontrar la posición perfecta eran algo que se repetía en todas las filas de asientos en las que te pararas. Finalmente y tras varias paradas en las correspondientes áreas de servicios para hacer las necesidades vitales que pedía el cuerpo, por fin a las 18:30 horas llegábamos a la ciudad sevillana.

La ciudad estaba repleta de gente que, al contrario que todos nosotros, vestía de rojiblanco y nos miraba con desprecio. Llegaron los múltiples gestos de “apoyo” de esa gente que, en vez de educación, parece que han recibido órdenes de tocarse determinadas zonas de cuerpo para mostrar su desprecio y rabia. La estampa era digna de ver, pasar el autobús por una de las calles de Sevilla y que apareciera el típico gracioso mirando a la ventanilla, y te enseñara el dedo corazón o se tocara los pantalones buscando algo de lo que, en mi humilde opinión, carecen.

Llegamos a los alrededores del estadio, decides tomarte una cerveza en un bar cercano con toda la gente que ha venido de Valencia a animar a su equipo. Abunda el buen rollo hasta que unos aficionados del Sevilla se plantan en la puerta y empiezan a increparnos, diciendo cosas que denotan la poca cultura que existe en algunas zonas del país. Pero que consiguen, que salgan por patas todos del bar en cuestión de minutos, frente a la indignación de dueña. Todo porque unos “pacíficos” ultras de un equipo, decidan que en sus bares nos es sirve cerveza a “paletos” ni “valensianistas”.

En las taquillas, mi primera sorpresa. Regalan la bufanda si presentas tu entrada pero al chico iluminado de turno se le ocurre decirme que ha recibido órdenes “de arriba” de que no puede dársela a los valencianistas. Mi cara de sorpresa creo que fue bastante pero él siguió en las trece de que no podía dármela aunque presentara mi entrada y que la única solución que me daba era que la estaban vendiendo por 5 euros en los aledaños del estadio. Si la quería allí podría encontrarla, esa fue su última frase. Mi cara cambió del asombro a la perplejidad en cuanto escuchaba cómo lo decía, convencidísimo. Creo que pensó que era tan inútil como para irme y comprarla cuando me la podían dar gratis. El chico se levantó de su asiento y fue a hablar con “el que manda” para consultar si podía darle la bufandita a los visitantes. Tras unos intensos minutos, rodeada de sevillistas que me miraban mi camiseta de la señera con odio, salí de taquillas con mi bufanda y sin gastarme 5 euros.

La lluvia inesperada precedió al singular cacheo al que se somete a la afición visitante. Solamente podré decir que la policía no dejó ningún lugar de mi cuerpo sin apretar con rabia (se notaba que era sevillana). Dicho sea también, que mi bocadillo acabo literalmente aplastado puesto que al parecer confundió la longaniza que mi madre me había puesto con una bomba lapa y decidió apretar más de la cuenta.

Entramos en el estadio, por fin dentro y todo hay que decirlo, aquello parecía un patio de colegio, un futbolín como se decía en la grada, es decir, de todo menos un campo de primera división de la liga española. A parte de pequeño y de la edad de piedra, a otro nivel estaban los aseos. Y hablo de aseos por hablar de algo, porque aquello parecía más bien habitaciones romanas con sus letrinas. Comunes. Todos comunes, ni intimidad, ni pudor ni ocho cuartos. Las mujeres con los hombres y que viva la igualdad de género claro que sí.

Empieza el partido, todo normal hasta que ocurre. Llega LA JUGADA. Si LA JUGADA que parece que la tengan guardada para sacarla en los partidos Sevilla vs Valencia o viceversa. Fuera de juego clamoroso, lo ven hasta los que no estaban en el estadio, los de la grada contraria al campo lo ven, lo vemos todos pero el tío que lleva la banderita y cuyo trabajo es verlo, ese tío que casualidad, no lo ve. Y sube al marcador y ya empezamos como siempre.


Año 2008, mismo rival, misma jugada, mismo robo, misma indiferencia por parte de los que mandan, morimos los de siempre, nos quejamos los de siempre, ganan los de siempre, roban los de siempre. Esta noche no podía ser diferente, nos tenían que joder la eliminatoria de alguna manera y la encontraron ahí. Luego llega el segundo gol y no puedes hacer nada. Llevas todo el partido haciendo ocasiones pero no entran y ellos llegan dos veces y te las meten hasta las ilegales. Y el portero contrario se mofa de la amarilla a tu delantero estrella y la afición local se ríe de ti y tú aguantas y tú crees en la remontada porque crees en tu Valencia.

Fin del partido 2-0 y a remontar otra vez. Otra vez a ir a Mestalla a sufrir, una noche más habrá que lucha a contra corriente para pasar y llegar a Turín y otra vez más, Mestalla no fallará a la llamada de su equipo que le necesita. Al día siguiente, titulares de la prensa: la afición valencianista increpa a un grupo pacífico de sevillistas; gestos nada deportivos por parte de los visitantes; el colegiado se equivoca y el Valencia lo paga caro; los árbitros también se equivocan… Y los de siempre, callamos. Porque no explotamos y no decimos que siempre van a por los mismos.

Pero señores y señoritas que el otro día tanto se reían, solo les digo que ya vendrán a Mestalla. Ya verán como en Valencia sí que hay cultura, y respeto por la gente. Sí que hay baños para hombres y para mujeres, sí que se puede tomar una cerveza en un bar sin que un parda de descerebrados te hagan salir por patas por miedo a recibir un guantazo. En Valencia se da la bufanda seas de Valencia o de Sevilla, en Mestalla se entra en un estadio no en una caja de cerillas, en Valencia las manos se usan para aplaudir y animar al equipo no para tocarse cierta parte del cuerpo. Esto señores, se llama cultura. Cultura de la cual muchos carecen. Esto son generalidad, lógicamente, en Sevilla hay personas suficientemente cultas y educadas como para no sentirse identificadas con algunos calificativos.

Ya vendrán a Mestalla ustedes y verán lo que es poner un tifo en condiciones, lo que es que no se oiga el silencio en un campo, porque todos cantan a una, lo que es que la afición meta el primer gol y entonces, sabrán ustedes que es una remontada. Nosotros vamos a pasar, nosotros creemos que es posible, nosotros amamos nuestros colores por encima de nuestras diferencias, nosotros viajamos donde haga falta para defender a nuestro escudo, defendemos al Valencia hasta la muerte. Porque por mucho que muchos se empeñen en ensuciar nuestro nombre, tenemos la mejor afición del mundo.

La UEFA se puede morfar de nosotros sin quitarle la tarjeta injusta a Alcácer pero nosotros pensamos demostrarle que aun con eso, sabemos ganar una eliminatoria decisiva. Prepárate Platini para recibir el mayor número de peinetas que nunca has visto en tu vida. En Turín nos vemos las caras y veras lo que es recibir todo el odio de la mejor afición del mundo.

Y a los sevillistas, señores y señoritas, les espero en Mestalla. Allí verán arder Valencia, allí verán que no nos hacen falta ni árbitros ni UEFA para pasar a la final, allí verán que el Valencia, ante las adversidades se hace grande, allí verán que sí se puede, en Mestalla verán ustedes lo que es el fútbol de verdad.


miércoles, 23 de abril de 2014

Mi corazón y mi fuerza van contigo...

Partimos con la mente puesta en la batalla que nos espera; pensando que nuestros rivales son una simple batalla que hay que combatir para llegar al final de la guerra. Somos valientes caballeros que queremos que el futuro no olvide nuestras gestas; que en toda Europa sea conocido el nombre de aquellos hombres que hoy parten hacia Sevilla en busca de una cómoda victoria que haga más llevadera la vuelta.

Pero no marchan solos, 2100 gargantas marchan tras ellos para apoyarlos en las gradas de la tierra del campo de batalla. Mañana partimos de Valencia, mañana partimos con el corazón tintado de naranja y blanquinegre, partimos con las voces que no volverán el viernes a Valencia; marchamos con la esperanza de que esta vez sí, llegaremos lejos, acabaremos con nuestros enemigos y nadie podrá decirnos que dejamos ser grandes. Partimos con los corazones puestos en los 90 minutos que nos esperan el jueves y en que tenemos equipo para hacer frente a cualquier circunstancia. No marchan solos, la mejor afición del mundo va con ellos. No son solos los 2100 corazones que están en las gradas del Pizjuán animando al Valencia, son los cientos de miles de corazones que al mismo compás, latirán durante todo el partido para que el Valencia y en Sevilla solo haya un color: el blanquinegre.

Ánimo valiente, en la lucha nunca estarás solo porque mi corazón y mi fuerza va contigo. Cuando mires a la grada mañana verás a gente que ha hecho un viaje largo para verte ganar. Cuando veas las cámaras de televisión piensa que ellas llevan tu imagen a aficionados que correrán por el campo como tú. Piensa valiente que no es el final de la guerra si pierdes, porque aun nos queda Mestalla, pero ve a por la victoria porque Mestalla quiere que le rindas el homenaje que se merece tras aguantar la final de copa.

Marcha con la mente puesta en el encuentro que nos es espera, marcha pensando que somos tan grandes que nada ni nadie puede pararnos jamás. Yo estaré contigo, porque hoy más que nunca, mis colores y mi escudo marcan mi vida. Ánimo Valencia, en las mejores ocasiones, solo los grandes saben demostrarlo. Demuéstrale a Europa y al mundo entero que el final de una época solo marca el principio de una mejor. Enséñale a todos eso que hablan de nosotros que los mejores en la sombra nos hacemos más fuerte. Enséñales que nadie se puede sentir más orgulloso de unos colores como nos sentimos los valencianistas.


Lo nuestro es espíritu de gloria, pensamiento de futuro y fuerza en las adversidades. Y nos somos una afición que anime solo cuando el equipo va bien, si no que cuando va mal animamos más fuerte. Si la muerte nos separa, desde el cielo te animaré, porque lo del valencia no es orgullo, lo del Valencia son cojones.



lunes, 14 de abril de 2014

El orgullo por unos colores

Llevar los colores hasta la muerte. Frase utópica para algunos, pero los que realmente sentimos un escudo sabemos que esto tiene un sentido literal. Nadie cambia unos colores si los siente de verdad.

Es como el amor, si aquel que amo dice que olvida, miente al decir que amo o miente al decir que olvida. Lo mismo pasa con los colores. Nunca se pueden dejar al margen los sentimientos por un escudo. Te puede dar disgustos o alegrías pero nunca renegarás de ellos porque son parte de tu vida.

Cuando vives unos colores, no importa que la gente te diga que tu equipo no vale, porque tú sabes que para ti es un equipo grande, para ti es el mejor equipo. Lo elegiste de pequeño y a marcado tus años, tus historias, has visto los partidos y recuerda cada anécdota que ha ocurrido viéndolos.

A mi me pasa con el Valencia. Recuerdo cada título ganado desde que tengo uso de razón. Recuerdo cada vez que he llorado cuando perdíamos finales, no se lograban los resultados esperados… Pero también recuerdo cuando salíamos a la calle a celebrar ligas, cuando todos los que ahora son grandes nos miraban desde debajo de la tabla de clasificación.

Eso es orgullo por unos colores, no solo los momentos buenos sino también en los malos salir a la calle con la cabeza bien alta y la camiseta de la señera puesta. Cuando todo el mundo critica al Valencia, yo me enfundo mi bufanda y salgo a la calle orgullosa de unos colores.

Lo mejor de formar parte de la afición de un equipo grande es que puedes conocer a gente grande que siente lo mismo que tú. Tener amigos que sienten tus colores, que lloran contigo, que comentan cada partido, cada jugada de tu equipo… Es una experiencia única.

Esto va para cada una de esas personas que al leer esto saben que se siente cuando unos colores dan alegrías; va para toda esa gente que se deja la garganta en Mestalla o viendo el partido desde casa; todos aquellos que llenamos Mestalla en la remontada; aquello que viajaremos a Turín sea como sea si el Valencia llega a la final; los que somos antimadridistas hasta la muerte y que queremos ver al Madrid perder hasta el avión; los que creemos que este Valencia hará cosas grandes porque los grandes nunca mueren, solo permanecen en letargo unos años para que luego despierte la bestia que llevan dentro.

Y para ti, mi fiel crítico y primer lector de esta entrada, no creo que sea necesario decirte quien eres. Gracias por sentir los colores conmigo. Gracias por recordarme que ser valencianista es un honor y un orgullo. Gracias por compartir conmigo el sentimiento de antimadridismo. Gracias porque casi todos los recuerdos que tengo contigo son relacionados con el fútbol y el Valencia y esto significa que las dos pasiones de mi vida están unidas a ti. Gracias porque nunca dejaremos de lado estos colores y porque sabes (solo tu y yo lo sabemos) que llegaremos a Turín y tendremos una anécdota más que contar sobre el Valencia. Esta entrada es tuya, porque lees cada entrada el primero y porque toda ellas irán impresas para ti. 

Todos tenemos en nuestra vida a alguien así, porque unos colores dan emociones pero la gente que forma una afición hace respetable a un club, hace a un club realmente grande.

La inspiración son los sentimientos por un escudo, las emociones las ponen gente como tú.  

 

Pd: NOS VAMOS A TURÍN!


sábado, 12 de abril de 2014

Sevilla será blanquinegra

Sorteo de las semifinales de la Champions y la Europa League. Los bombos solo tienen 4 bolitas cada uno y entre ellos está nuestro Valencia. Dos equipos españoles en cada bombo. Dos equipos españoles en cada una de las semifinales de las competiciones más importantes a nivel europeo. 12:30, hora indicada para que empiece el sorteo de la Europa, y sale la bolita que pone Valencia y el rival es conocido, el rival lo vemos muy a menudo... Semifinal española, el Sevilla es el escogido. El Sevilla es nuestro rival. Será contra quien nos enfrentemos para pasar a la deseada final de Turin, en el otros cruce, los dos grandes, Benfica y Juventus, optarán a otro billete para Turín. La Juve volverá a Turín, clasificada o no, pero volverá a su casa. ¿Y nosotros? 

Primer partido en el Pizjuan, el equipo es conocido, jugamos todas las temporadas dos partidos contra ellos. Este encuentro solo será una prolongación de la liga, pero nos jugaremos mucho más que eso. Será un partido de ida y vuelta pero se jugará algo más que 3 simples puntos en una liga, se jugará el pase a la final, el pase a Turín, el pase a un sueño que los valencianistas vemos muy cerca, lo tocamos con la punta de los dedos, pero todavía hay que jugar las semis. Somos prudentes, guardamos cautela, el rival será difícil pero tenemos la ventaja de jugar la vuelta en casa, en el teatro de los sueños, en la ciudad de las alegrías, donde el Valencia nunca falla, en Mestalla. 

Otra vez se volverá a vivir una noche mágica en Mestalla, otra vez Mestalla se volverá a llenar para animar a su equipo, otra vez Mestalla no fallará. Pero la ida también es importante, no queremos sufrir como contra el Basilea, el equipo irá enchufado a por un buen resultado que nos haga más asequible la vuelta en casa. Irán a que el encuentro en casa sea solo un maño de multitudes si pasamos a la semifinales. 

24 de abril, ida de las seminifinales, id preparando Sevilla porque seguro que tendrá un color especial, el color blaquinegre inundará Sevilla, porque el Valencia va con la mente puesta en el estadio de la Juventus, porque el Valencia quiere llegar a donde solo los grandes llegan. Porque el Valencia se merece esa final. Porque Valencia necesita vivir más noches mágicas. Porque merecemos estar entre los mejores.

Preparad Sevilla porque el próximo 24 de abril la haremos blaquinegra.




viernes, 11 de abril de 2014

Si se habla de COJONES, se habla de VALENCIANISMO

Era una noche mágica para Valencia, era una noche en la que nos lo jugábamos todo, era una noche en la que saltaríamos al terreno de juego y sabríamos que era ganar o ganar. No habría otra opción que meter 3 goles y esperar a que el rival no nos metiera ninguno. En las horas previas al partido, la tensión se mascaba en el ambiente, todo valencianista estaba convencido (o al menos eso le pedía su corazón) de que la reAMUNTada era posible, que no era un sueño irreal, que no era algo utópico, sino que se podía conseguir. Soñábamos con un encuentro único, pero siempre estaba la duda... ¿Y si no dan la talla? ¿Y si salen dormidos y el Basilea nos mete un gol ? ¿Qué podía pasarle a Mestalla?

Llegaron los minutos previos y se mascaba más aún la tensión, Mestalla se llenaba tímidamente, pero se llenaba. A las 21:05h el arbitro pitó y comenzó la batalla final. Y Mestalla ya estaba llena, Mestalla ya respondía como la afición que es, como LA MEJOR AFICIÓN DEL MUNDO. Anoche se pudo palpar en el ambiente.

Primeros compases del partido y ya se vio que el Valencia iba más enchufado que el Basilea, que al Valencia solo le servía la victoria. Y esta llegó... Llegó de la mano de 11 jugadores que se dejaron (algunos literalmente) la piel en el campo haciendo un partido INTACHABLE. Pero sobretodo llegó de manos de una afición que llevó en volandas a su equipo durante todo el partido. No paró de animar ningún minuto...

Noche mágica... Llegó el primero gol en el minuto 38 de obra de un gran Paco Alcacer que se marcó un increíble partido y unos minutos después, Vargas hacia el 2-0, para ir al descanso con la certeza de que esta noche SÍ, de que sí se podía.
















Empezó la segunda parte y los jugadores salieron más enchufados si se puede que en el inicio del encuentro. Se producían huecos en las bandas y el Valencia no los desaprovechó. Minuto 70, segundo de Alcácer, el empate en la eliminatoria estaba conseguido, pero aun se podía hacer más, aun se podía eliminar al Basilea en 90 minutos. El Valencia lo intentó, se mató por ello y la ocasiones llegaron, pero hubo que esperar a la prórroga para que la mágica noche en Mestalla llegará a su pico máximo.

Llegamos a los 90 minutos con 0-3 y de Mestalla no se movía nadie, todos sufría, todos creían que era posible, no había nadie que pensara que de esta podíamos caer eliminados, porque se había hecho un partido para creer. Algunos se mordían las uñas, otros literalmente los dedos, otros miraban a una y otra parte porque no se creían que lo habíamos conseguido y que el pase estaba tan cerca.... La afición seguía animando al equipo, se querían goles, se quería que el fantasma de los penaltis no llegará, se pedía un último esfuerzo a los jugadores con un solo gol...

Y llegaron los goles, y tenía que ser él... PACO ALCÁCER... hat trick para poner las semis a un paso, para poner al Basilea contra las cuerdas, 4-0 y Mestalla explotó... Había gente que lloraba, otros hacían fotos al marcador para grabarlo en su memoria, porque lo habíamos conseguido...


Pero la noche no quedó en eso, el Valencia no quería acabar, así sino que se esforzó en esa prórroga para marcar otro gol, obra de Bernat y poner así el 5-0 definitivo. Manita y a casa.

Ese resultado nos hacía grandes, nos hacia soñar con Turín, no hacía saber que si se quería, se podía.

Yo viví esta noche ayer, yo estuve al lado de mis colores, porque sabía que se podía; porque sabía que si alguien puede remontar esos somos nosotros; porque si se habla de COJONES se habla de VALENCIANISMO; porque cuando el Valencia tiene una cita con la historia, siempre da la talla. Anoche eramos 12 sobre el césped, anoche la afición se mereció esos goles, se mereció el pase a semifinales.

A mis hijos podré decirles que yo estuve en Mestalla, que yo vibré con el Valencia, que yo vi como pasamos a semifinales cuando nadie creía y todos tiraban la toalla. Podré contarle como conocí y vi a Mestalla de una manera que no se puede explicar. Da igual que edad tuvieras ayer. Da igual si eran 3 años, como si eran 90. Ayer vivimos una noche que pocos pueden contar. Ayer todo valencianista hizo ver que somos grandes y que nadie nos puede quitar la victoria, aunque esta parezca difícil o inalcanzable.

Hoy no tengo mejores palabras, porque lo que anoche vivimos no se puede contar, hay que vivirlo. Si estuviste allí, sabrás a lo que me refiero; si no lo viste o no estuviste en Mestalla, lo siento, pero esto solo se puede vivir para poder sentirlo.

Yo estuve allí y pude ver como toda una afición remaba con el equipo y como 11 tíos fueron lo más grande para miles de gargantas que se quedaron sin voz en un estadio que vivió una de las noches más irrepetibles de su historia.

El pase a semifinales es importante, pero ver como unos jugadores se dejan la piel por un escudo eso, eso no se paga con títulos. Ayer los jugadores lo sabían y por eso dedicaron los goles a la afición, por eso dieron vuelta al campo aplaudiendo a cada alma de Mestalla, porque sabían que ellos habían sido el jugador 12, porque sabían que ellos habían hecho posible la remontada.

Tal vez no seamos campeones o tal vez sí. Nosotros no tenemos balones de oro en nuestro equipo, pero tenemos a unos jugadores que anoche se dejaron la piel en el campo. Nosotros no tenemos a jugadores que valen 100 millones, nosotros tenemos a una afición que no se puede valorar en dinero. No salimos en la cabecera de los grandes periódicos y telediarios españoles, pero la retina de todo valencianista que hoy salga a la calle estará que anoche demostramos que somos grandes.

No penséis que vamos a salir en Deportes Cuatro hoy, como mucho saldremos 30 segundos, como casi siempre. Pero eso no es lo importante. Lo que importa es que ayer se volvió a creer y yo.... YO ESTUVE ALLÍ.

Gracias Valencia por regalarme la mejor noche de mi vida; gracias a toda esa garganta que anoche animara al Valencia; gracias chicos, porque anoche (aunque siempre lo estoy) me hicisteis sentirme orgullosa de sentirme parte de esta afición y es un orgullo ser valencianista...

GRACIAS!








jueves, 10 de abril de 2014

Hacia la victoria...

La historia nos debe una y hoy nos la vamos a cobrar. 
Tenemos una deuda pendiente con Europa y hoy será la noche en la que demostraremos, que si la vida nos da mil razones para caernos, nosotros les damos mil y una para levantarnos.
Nadie recuerda a los que pierden, porque solo los que se levantan y se enfrentan a sus miedos, pasan a la historia. 

Los grandes sufren, pero se levantan y retoman sus pasos. Nosotros nos hemos levantado, hemos resurgido, hemos vencido tantas y tantas batallas, y hoy solo necesitamos hacernos fuertes y salir a por todas. Puede que esta noche haya 11 jugadores sobre el terreno de juego, pero miles y miles de corazones latirán al mismo compás; miles y miles de gargantas querrá celebrar los goles de un equipo de leyenda. En cada pase están nuestras piernas; en cada parada, nuestras manos; en cada remate, pondremos toda nuestra fuerza.

Hoy habrá más que 11 jugadores enfrentándose a un equipo con una cómoda ventaja, hoy toda Mestalla jugará contra el Basilea, hoy todo valencianista de cualquier rincón del mundo hará cada pase que haga nuestro equipo. 
En Estados Unidos, Japón, Rusia o la mismísima Polinesia habrá algún corazón blanquinegre latiendo al mismo tiempo que el de nuestros jugadores. No creemos que hoy vayamos a perder, porque sabemos que nuestro equipo se va a dejar la piel los 90 minutos en el terreno de juego. Hoy no cabe en nuestra mente caer eliminados, porque ya hemos sufrido suficiente. Ya los años nos han dado suficientes eliminatorias y derrotas... hoy merecemos una victoria y pasar a la historia. 

Con los 11 jugadores que hoy saltarán al campo, está nuestro sentimiento por unos colores; nuestra historia todavía por acabar; nuestra pasión por un escudo que nos ha dado las mayores alegrías. Con esos 11 jugadores están las almas de miles y miles de valencianistas que tienen la fe puesta en un equipo que nunca nos ha fallado en las ocasiones importantes, que cuando nadie creía, ha recibido el apoyo de una afición que no tiene explicación científica.

Junto a nuestro equipo marcha el espíritu y la garra de esos de jugadores que han pasado por nuestro club haciendo historia. Con ellos marcha todos esos que la historia no les ha hecho caer en el olvido, aquellos que una vez dieron todo por este equipo. Hoy nuestra alineación emularán las de las viejas glorias que han chafado ese mismo césped que hoy, 90 minutos, vivirá un partido emocionante. Hoy jugará Mendieta, para repetir la mágica jugada contra el Atlético de Madrid; hoy queremos consolar a los suizos como Khan consolaba a Cañizares en esa Champions; hoy tal vez se repita ese 2-6 conseguido hace años contra el mismo equipo que hoy se enfrenta a nosotros; hoy corre con vosotros ese equipo que fue campeón de Liga hace años con Benitez; hoy queremos mostrar en Mestalla que las derrotas solo nos hacen más fuertes; hoy tenemos que volver a soñar que es posible una final en Turín; hoy necesitamos volver a creer en este equipo; hoy, con los 11, salta al campo Aimar, el Piojo, Baraja, Kempes, Carboni, Vicente, Mundo, Angloma, Puchades, Claramunt, Arias... Todos esos que han hecho posible nuestra historia, una historia de leyenda. Recordad valencianistas, no juegan 11 está noche... Jugamos todos un partido que vamos a salir a ganar.

Preparaos Basilea, Valencia viene preparada con fuerza suficiente como para remontar un partido difícil.
Llevamos un escudo que nos hace invencibles; una señera que marca los colores a los que debemos lealtad; llevamos por lanza la fuerza de un ejercito, una afición que nunca ha perdido un partido, porque siempre ha estado animando hasta el final. Marchamos con una historia que solo habla bien de nosotros, porque en las derrotas hemos resurgido, porque en los momentos malos hemos salido vencedores... Las malas temporadas, las hemos acabado con título así que cuidado con los guerreros que hoy saltan al campo, porque tienen hambre de gol y no van a parar hasta conseguir saciarla. 

Basilea, preparad para estar 90 minutos a la retaguardia, para proteger vuestra portería todo el partido porque nuestros jugadores llevan misiles en los pies y la fuerza de todos los valencianistas va con ellos. 
No os confiéis, parecen inofensivos pero son simplemente guerreros con ganas de luchar hasta el final. Puede que hayáis ganado una batalla pero la guerra todavía no ha acabado.

Valencia, esta noche estoy contigo. Mi corazón, mi fuerza, mi alma, mis piernas y la de todos los que sentimos estos colores, están con vosotros.

No me falles, yo nunca te he fallado. Te voy a animar hasta que mi garganta se quede sin voz, y hasta en ese momento, te animaré desde el corazón, porque tú formas parte de mi vida, porque tú eres mi presente, mi pasado y mi futuro. 
Marcha fuerte a luchar contra el enemigo y no olvides que tú nunca caminas solo, tu afición va contigo.
A las 21:05h empezará la batalla final, dejaos la piel en esta lucha. Salid a defender un sentimiento, a una afición, un escudo que es mucho más grande que todas las derrotas que podáis cosechar... 


Eres mi pasión valencia, tu afición cree en esa #reAMUNTada
Hacia la victoria!!



miércoles, 9 de abril de 2014

Demuestra quien eres...


Me enseñaste que la historia se escribe a base de caídas.
Me enseñaste que compartir los triunfos es la mejor de las sensaciones.
Me enseñaste que por mucho que se acabe una etapa siempre llegará una mejor.
Me mostraste las mil maneras que tienes de levantarte cuando todo va mal.
Me hiciste ver que ganarle a los grandes no es imposible, simplemente cuesta un poco más.
Me hiciste viajar a mil sitios para disfrutar contigo de tus triunfos.
Me hiciste feliz cuando eras grande y sufrir cuando todo iba mal.
Sufrí contigo cuando nadie creía que podrías resurgir de tus cenizas.
Cuando nadie te apoyaba, yo siempre estuve animándote.
De pequeña elegí mis colores y sé que no me equivoqué contigo.
Yo nunca te he fallado, ahora más que nunca, estoy a tu lado.
Mereces mi respeto porque los grandes nunca dejamos de serlo.
Cuando fuiste grande, luche contigo por mantenerte en el lugar que nos merecemos.
Cuando los grandes nos pasaban por encima, sacamos pecho para demostrarles que nosotros también podemos hacerles frente.
Cuando la historia nos quería borra, escribimos nuestros nombres con letras de oro.
Muchos han formado parte de nuestra historia, pero solo los mejores serán recordados.
No recuerdo las derrotas, solo tus triunfos se retienen en mi memoria.
No recuerdo cuando caíste, solo cuando te levantaste y volviste a empezar de nuevo.
No recuerdo cuando perdías finales, sino cuando las ganabas.
No recuerdo cuando eras pequeño, porque para mí siempre has sido grande.
Mañana tiene que verlo toda Europa.
Haz vibrar a toda Mestalla.
Que todos vayamos a una, porque tú eres la fuerza que nos mueve.
Demuéstralo Valencia, demuestra quién eres.
Demuestra que es posible lo que nadie cree.
Demuestra que nadie te puede parar.
Demuestra que tú eres más que aquellos que te critican.
Porque para mí siempre serás grande.
VAMOS MI VALENCIA!
#reAMUNTada #VCFsentiment #SiSePuede

lunes, 7 de abril de 2014

¿Y si creemos?

Leo en muchos periódicos hablar del Madrid y del Barça, de las posibilidades de uno y de otro de ganar la Liga y la Champions, de las carambolas que tienen que pasar para que la gane el Madrid, de que el Atlético es líder hasta la última jornada, de la crisis en el seno del Barça...

Veo también la otra cara de la moneda, la lucha por el descenso, la lucha de esos equipos humildes, de esos clubes sencillos que sin comerlo ni beberlo, se han visto envueltos en una lucha incesante por arañar los máximos puntos posibles para alejarse de esa posición indeseada. En esa lucha se encuentra el Betis, mi estimado Betis, sencillamente este equipo me produce un terrible cariño y me da pena que se encuentre en esta situación, no así me pasa con el Getafe, pero eso son por motivos de otra índole.

Y luego están los que están en tierra de nadie, los de mitad tabla, lo que no se juegan nada o mejor dicho, se juegan lo más importante: el respeto de su afición. Y ahí está el Valencia.

Marchamos a Basilea con la ilusión puesta en Turín, sin pasar por cuartos ni semifinales ya veíamos la final a la vuelta de la esquina... Ya se veía todo preparado...Final de copa en el estadio de la Juve, volver a ser grandes, volver a marcar un hito en la historia, grabar el nombre del Valencia en el lugar donde se merece, junto a los mejores... viajamos a tierras suizas pensando que la final de UEFA era posible, marchamos con unas jornadas en la Europa League que hacía posible que se pudiera soñar despierto... pero llegó el batacazo... 3-0 y el sueño se calló como un castillo de naipes.

En Valencia se habla mucho... Se piensa que lo máximo que vamos a llegar es a Turís y que Turín es imposible... Pero yo me preguntó, ¿y si creemos? Y si confiamos en este equipo que tantas alegrías no ha dado...?

Equipo de mediocres, no corren, no sudan la camiseta, no se merecen ese escudo, el portero no para, los delanteros no meten goles, necesitamos un cambio de aires... Nada más lejos de la realidad, pero después de 90 minutos para olvidar en tierra suizas, yo no dejo de creer en que es posible...

Pensemos un poco en hace no mucho, ¿quién creía que le podíamos ganar a los grandes? ¿Quién creyó que el Barça o el Atlético sufrirían o incluso perderían contra nosotros? ¿Y si animamos juntos a este equipo? ¿Y si creemos que es posible?

Yo estaré en Mestalla este jueves, porque aun creo que es posible, porque aun creo en este Valencia...

¿Y si creemos?





Comenzamos esta aventura...