lunes, 21 de noviembre de 2016

Si me pongo a repartir, me quedo sola

Si me pongo a repartir, posiblemente me quede sola y no se salve ni uno solo. Desde el presidente que solo hace que tasar a los jugadores por quién le va a dar más rentabilidad económica, pasando por el banquillo que parece el trono de Mujeres y Hombres y viceversa con tanto cambio y acabando en los jugadores que juegan menos que Alcacer y Aleix Vidal en el Barcelona.

Partiendo de la base de que nada en el Valencia vierte un poco de optimismo a esta situación desastrosa en la que entre unos y otros, entre entrenadores y jugadores, nos han metido, vamos a otorgar esta jornada un mérito especial a una frase. Es para el análisis la reacción del excelentísimo capitán del Valencia, Enzo Pérez, que ha salido a una rueda de prensa, tras un partido en que pudo haber perdido, a decir la siguiente perla: “Hemos tocado fondo anímicamente”. ¿Con lo que cobráis y lo poco que rendís? Fondo estará tocando el que paga el pase y ve como once tíos le toman el pelo a las cuatro de la tarde con un airecito que se cuela por el dobladillo de los pantalones.

Ese seguro que ha tocado fondo, pero sin embargo, sigue yendo a Mestalla jornada tras jornada, sigue creyendo en los suyos aunque los que “anímicamente” estáis hundidos no deis muestras de recuperación y os paseéis 90 minutos por el campo. Para eso, mejor apuntaros a un club de bolillos o salir a caminar por la ruta del colesterol pero dejad de pisotear el escudo que a tantos les ha costado llevar tanto alto y que ahora vosotros colocáis en el farolillo rojo.

Los jugadores el Valencia esta temporada están en un metro, un metro cuyo destino era Europa pero que ha sufrido un percance y ha cambiado su final de trayecto y las voces por megafonía anuncia lo siguiente: “Este tren finaliza su trayecto en: Liga 1, 2, 3”. No nos lo tomemos a broma, esto es muy serio y preocupante. Sinceramente creo que hemos llegado a un punto en que alguien tiene que tomar medidas. Me da igual si Lim tiene que venir o si tiene que jugar el filial hasta que estos aprendan, pero la imagen que estamos dando… da más risa que ver a Suarez dando lecciones de Fair Play.

Señor capitán Enzo Pérez, anímicamente y deportivamente son ustedes unos vagos, que andáis en vez de caminar que lloráis y os quejáis en vez de luchar cada balón. Por eso se escapan los puntos, por eso estamos en estas posiciones en la tabla clasificatoria, por eso tenemos 11 puntos de 24 posibles… Debería daros vergüenza. Solo os preparo para una cosa: si esto sigue así, nuevamente como hace años, volveréis a oír en las puertas de Mestalla los cánticos que os tachaban de mercenarios, que os pedían explicaciones.

Nuevamente saldremos en las noticias rodeando Mestalla tras un partido para que salgáis a dar la cara y reconozcáis que soy los culpables. Y esto pasará si no revertís esto, pero lo que más me preocupa es que creo (espero equivocarme) que a vosotros eso de dar explicaciones os la trae floja. Que dormís perfectamente por la noche mientras los que llenan Mestalla rezan para que el Osasuna y el Sporting pierdan puntos y no colarse en el descenso. Eso es lo realmente triste. 



miércoles, 16 de noviembre de 2016

O salimos del pozo o nos ahogamos en un mar de dudas...

Después del parón liguero y con las ideas bastante frías en la cabeza, se pueden sacar una serie de reflexiones que van mucho más allá del partido del domingo contra el Granada. Está más que clara la necesidad de sacar los tres puntos, no solo de cara a la clasificación (que ya es bastante penosa), sino también de cara a la imagen que puedan tener los aficionados y de cara a los próximos encuentros.

Estamos en un punto de inflexión, bastante hemos pasado ya como para hundirnos a las primeras de cambio. Llega el mercado de invierno y se acercan los rumores de posibles fichajes a la vuelta de la esquina. Dejemos todo eso de lado, da igual quién suene para venir o quién parezca que se va a ir. Ahora es el momento y estos son los jugadores con los que tenemos que asumir los siguientes encuentros. No podemos vivir en un "quizás" y en un constante “y si…”. Pensar que podríamos tener un plantilla mejor no va a mejorar los jugadores que tenemos e infundir miedos sobre aquellos que puedan salir, no va a mejorar los resultados.

Hemos dejado pasar demasiados puntos, como para seguir en esa dinámica. Hemos sufrido demasiados cambios, tanto en estilo de juego como en visión de los entrenadores. Ha llegado la que parece puede ser una etapa de estabilidad en el vestuario y en el banquillo: aprovechemos la calma. Aprovechemos que estamos en el camino correcto para hacer las cosas bien y con sentido, sin pensar en el futuro y mirando atrás solo para mejorar los errores cometidos y tomar impulso.

Tomemos impulso para subir en la tabla, para ganar partidos y encarrilar victorias; para sumar puntos y dar alegría a esa gente que da igual la hora que sea y el frío o sol que haga, que estará entrando por las puertas de Mestalla con la idea que, esta vez sí, su equipo se llevará la victoria. Estamos en el buen camino, no dejemos de mirar hacia delante, porque si miramos hacia atrás solo perderemos tiempo valioso para mejorar y seguiremos cometiendo los mismos errores que nos han llevado a estar en una posición en la tabla en la que hay que mirar demasiado abajo para encontrarnos.

No tendremos estrellas pero tenemos jugadores que lo dan todo y una afición que nunca falla, ya lo hemos demostrado en muchas ocasiones; los nuestros no serán Messi ni Neymar ni  Suárez pero tenemos a Enzo que tiene lo necesario para plantarles cara y decir "a mi afición no se le vacila así, eso lo haces en tu campo". No poseeremos balones de oro, pero los nuestros tienen ganas, fuerza, coraje y más cojones que un fénix, para resurgir de sus cenizas cuando ya hemos ardido en la batalla. Hemos perdido muchas batallas esta temporada, batallas en las que éramos favoritos para llevárnoslas, pero la guerra todavía no ha terminado y si nos creemos que podemos hacerlo, volveremos al sitio de donde no debimos salir nunca.

Pero si no salimos del sitio donde entre unos y otros no hemos metido, nos hundiremos en un mar demasiado oscuro para salir. Este es el momento y el partido contra el Granada es el primer paso para un nuevo rumbo. Ahora es el momento y el domingo es el día. El día para demostrar que cuanto más oscuro parece el camino, más ganas hay que ponerle para levantarse y seguir caminando.

Nunca solo, porque Mestalla nunca falla y siempre acompaña, sea donde sea y pase lo que pase. Porque el que camina junto aquel a quien siempre deseó caminar, no es el camino largo, ni la senda tortuosa, solo son pruebas que se superan para llegar a la meta y decir orgulloso: costó llegar pero lo conseguí.


domingo, 6 de noviembre de 2016

Que mal se ve la Liga desde aquí abajo...

Otro partido más que el Valencia no es capaz de aguantar el resultado a favor y se le escapan los tres puntos que podrían haber dado un respiro al club che. El Valencia afrontaba el partido con las bajas de Gayá tras la lesión y con Enzo Pérez que cumplía sanción por la quinta amarilla que vio el anterior partido contra el Deportivo. Prandelli sacó un equipo con esquema 4-2-3-1 donde destacaba la presencia de Fede Cartabia en el once titular, dejando en el banquillo a Santi Mina, que volvía  a la que fue su casa, y a Munir.

El partido empezó muy bien para los valencianistas, que tras un penalti cometido sobre Rodrigo Moreno, se avanzaba en el marcador con un gol trasformado desde los once metros por Dani Parejo. Pero con el gol, el Valencia empezó una tenue decadencia con el avance de los minutos que hizo posible las llegadas al área por parte del club de Vigo. La primera parte, sobretodo tras el penalti, transcurrió caldeada entre ambos equipos con constantes interrupciones por faltas cometidas por ambos conjuntos. Esto junto con la cesión de la posesión al Celta hizo que el Valencia se apagará.

El empate llegó, nuevamente antes del descanso, tras un jugada por la parte derecha de la portería del Valencia que finalizo Roncaglia para poner las tablas en el marcador. Minutos más tarde, ya en la segunda parte, y tras varias aproximaciones al área de Diego Alves, Guidetti pondría dentro de las redes el gol de la victoria con un cabezazo lejos de los dominios del brasileño portero che. El 2-1 final en el marcador dejar claramente tocados y en posiciones de luces rojas al club che que vuelve a estar demasiado oscuro y sin ideas sobre el campo.

Demasiadas ocasiones cedidas al rival y poca efectividad de cara a gol, han hecho posible que nuevamente se escapen los puntos. Los problemas empiezan a ser serios, ya que la línea defensiva parece hacer cada vez más aguas y la portería se antoja casi imposible mantenerla a cero. Jugadores como Nani se han marcado un partido claramente bueno tras varias ocasiones donde el guardamenta del Celta ha tenido que intervenir para evitar goles del jugador portugués.

No obstante, las dudas que genera el Valencia parecen no solucionarse y hacen necesaria un lavado de cara importante. Se prevé una semana intensa para el club de la capital del Turia, que seguramente aprovechará Cesare Prandelli para intentar solucionar los abundantes problemas tanto defensivos como de encuentro con el gol que tiene este equipo. La semana de parón liguero esperemos que les venga bien para afrontar nuevamente la Liga con una motivación que se mantenga mucho tiempo, puesto que los objetivos cada vez se alejan más y los puntos no suben al casillero valencianista.

Es clara la necesidad de mejorar las líneas defensivas para no ceder tantas ocasiones al rival ni proporcionar tantas oportunidades. En la línea del centro del campo se ha hecho demasiado llamativa la ausencia de Enzo Pérez y, en cuanto a los delanteros, las ocasiones de gol llegan pero en cuenta-gotas y no se finalizan de manera correcta. Esto, junto con la necesidad de explotar las bandas y su incursión por ellas, son algunos de los puntos que tiene que trabajar el club valencianista a la hora de volver a la liga el próximo 20 de noviembre con la visita del Granada a Mestalla.