lunes, 30 de noviembre de 2015

Boa viagem Nuno...

Como en casi todo, llega un momento en que es necesario poner punto y final a una etapa. Ayer tras la derrota en Sevilla en un partido donde no solo el equipo de la capital andaluza pasó sin pena ni gloria los 90 minutos, sino que la imagen del Valencia hacia predecir que algo sencillamente se estaba acabando. 94 minutos en los que el Valencia no chutó a puerta ni un solo tiro y donde nada funcionaba.
La alineación inicial sorprendió hasta el más nunista por la baja de Jaume tras ser nombrado el mejor portero de la Liga. Nuno parece ser que había decidido acabar su etapa en el Valencia dando que hablar, caldeando a la afición y ganándose la fama de oportunista, entrenador sin ideas y manejado por impulsos. Sin ninguna luz y con demasiadas sombras, el Valencia se enfrentó al Sevilla y tuvo que pasar gran parte del partido con un jugador menos tras la expulsión por doble amarilla de Joao Cancelo. Se convertía en el sexto año que el Valencia acababa con un jugador menos en el Ramón Sánchez Pizjuan, pero esto no iba a acabar ahí.
Javi Fuego dejaría al Valencia con nueve con una entrada fruto de la desesperación. Tras esto y el partido desastroso que sellaron los jugadores del Valencia, Nuno abandonaba el césped del Pizjuan con la cabeza baja, con los ojos vidriosos y, al contrario de lo que todos esperaban, con una idea ya meditada. Se puede decir que todo estaba decidido, todo lo tenía planeado antes de empezar el partido y estaba a punto de hacerse público.
Nada más pitaba el árbitro, una noticia empezó a rondar por todos los medios y redes sociales. Parecía que Nuno finalmente habría tomado la deseada decisión que ansiaban los  valencianistas y había dimitido. La rueda de prensa del técnico luso dejaba claro que la decisión estaba tomada y había sido comunicada a Peter Lim. Pero nada más lejos de la realidad.
Realmente todo hace pensar que los informes desfavorables que la presidenta había recibido sobre el cuerpo técnico de Nuno, habían hecho proceder a Peter Lim a la cesión del entrenador, que en ningún momento habría presentado la dimisión sino que habría tomado el camino había la puerta por la que cortésmente se le había invitado a salir. Todo estaba pactado, no había nada más que hacer, no tenía fuerzas para seguir con esta situación irreversible.
Una etapa se acaba, para mí, la etapa más irregular del conjunto valencianista en los últimos años. Tras la clasificación de la temporada pasada y tras una gran etapa, esta ha sido un auténtico jardín de los horrores donde Nuno no ha dado pie con bola en ninguna decisión, ni deportiva ni extradeportiva y ha llevado al equipo al camino de las derrotas, el mal juego y las sombras deportivas. Irregularidades, cambios innecesarios e incomprensibles, descartes de jugadores clave, desconfianza de la plantilla, malos resultados y una clasificación para los octavos pendiente de un hilo demasiado fino para continuar. Estas han sido las tumbas que Nuno se ha ido cavando a medida que pasaban las jornadas.
Ahora hay que enmendar esta situación, con un margen de mejora largo pero con un tiempo de reacción corto. Ahora no hay excusa de que hay un incompetente sentado en el banquillo. Ahora la solución y las ganas la tienen que poner los que saltan al terreno de juego y los que ahora tienen que dar la cara. No hay margen de error ni posibilidad de fallar porque no solo Nuno cometía errores, los jugadores al no creer en el entrenador, no daban la mejor imagen de ellos mismo. O al menos eso hay que creer…

Todo está en vuestras botas, en vuestras camisetas y las ganas que demostréis del amor por el sentimiento que defendéis. Ahora es vuestro momento. Tenéis la oportunidad de demostrar que el verdadero problema ya se ha ido y que todo lo que se necesitaba era un cambio en las riendas. Tenéis el importante trabajo, solo vosotros podéis sacar esto hacia adelante. Pero no estaréis solos, siempre estará con vosotros la mejor afición del mundo. La que ha aguantado las peores derrotas, los peores fallos y las mayores desilusiones. La que pese a todo eso, se siente orgullosa de que vosotros llevéis su ilusión y sus sentimientos. Ahora todo está en vuestras manos. Cambiad el rumbo y devolved la ilusión a aquellos que siempre os han defendido y, sobre todo, callad la boca a aquellos que solo quieren vernos hundidos.


miércoles, 25 de noviembre de 2015

Ridículo europeo...

Esto ya no tiene ni pies ni cabeza y la paciencia se termina. Ayer otra noche más donde el Valencia salió a pasearse por el estadio y donde nuevamente el entrenador dio otro espectáculo en la rueda de prensa. Cuando ves que tu equipo no funciona, haz cambios para mejorar lo que tienes sobre el terreno de juego, no empieces a presionar en el minuto 80, perdiendo 2-0, cuando te juegas el pase a los octavos de final.

Luchando el año pasado por clasificarnos para la Champions y llegas para hacer este cuadro por Europa. ¿Para esto hemos llenado estadios, hemos llevado en volandas al equipo? ¿Esta es la recompensa a meses sufriendo por arañar cada punto? ¿El fruto a tanto trabajo es este? Pues si esto es a lo que aspiramos, qué pocas alegrías le vamos a dar a los nuestros. Pero luego la grada exige demasiado y es impaciente…

Lo de ayer fue otro error de todos, no se salva nadie. Desde el entrenador hasta el último jugador que no corrió lo suficiente para mejorar la imagen pésima y ridícula que lleva dando el Valencia los últimos partidos. Pero la noche de ayer no se acababa con el pitido del árbitro. Llegaba nuevamente el show de Nuno. Y le llamo show porque es el único sitio donde puede encajar el circo que hace cada vez que sale al terminar un partido. Y al parecer este tío ve un partido distinto al de todo el mundo o nos quiere tomar el pelo y reírse de nosotros.

Si tras un 2-0, habiendo hecho seis tiros a puerta contados, jugándote clasificación de la Champions en la última jornada y no solo dependiendo de ti, sino de que otros pierda, si después de esto puede salir y decir que “con este juego ganaremos” es de no conocer la vergüenza. Sales a reírte de los que hemos hecho posible que este sentimiento sea más grande de lo que tú puedas llegar a imaginar nunca. Y de mi sentimiento no se ríe nadie y nadie sale al campo a pasear mi camiseta dando una imagen paupérrima, inútil e inservible. Porque para hacer lo que hicisteis ayer, mejor os quedáis en el vestuario u os volvéis a vuestra casa. Pero mi camiseta, mi escudo y mi sentimiento no se tiran por el suelo ni se pasea por Europa con la imagen que habéis dado vosotros.

Debería daros vergüenza a todos salir y hacer declaraciones para continuar nuevamente en la misma senda. Y todo esto nos pasa porque nadie del vestuario tiene la valentía de salir a dar la cara y decir verdaderamente cómo están las cosas. Salid en rueda de prensa y exigid responsabilidades desde el que calienta el banquillo y debe salir el primero, hasta el capitán que luce el brazalete y tira por el suelo un escudo.

Y ahora nos toca sufrir en la última jornada, sin depender de nosotros y viendo de reojo que el Zenit nos haga el favor de ganarle al Gent para no quedarnos fuera de los octavos de final por no saber hacer los deberes antes y esperarnos a los últimos compases para ponernos las pilas. Y menos mal que era el grupo fácil que sino, ni la Europa League la jugaríamos este año. Aunque con esta imagen, mejor ni jugarla porque para este circo mejor nos quedamos en casa y dejamos de hacer el ridículo.

Y ahora me dirijo a la cabeza de turco, al hombre que lleva la batuta y que debe de ver, como vemos el resto de la gente que miramos el fútbol, que algo no funciona. Algo hay en algún punto de esta enredada madeja de hilos que no va bien. Señor Nuno, mi paciencia para no faltarle al respeto al dirigirme a usted ha llegado a un límite en que ya ni pierdo el tiempo en decirle que se vaya. Porque la decencia como entrenador la pierde en cada declaración que hace; en cada utopía y mentira que suelta por su boca cada vez que es capaz de justificar la imagen que da su equipo sobre el césped. El término entrenador se le queda tan que grande e incluso el término de coherencia y respeto hacia unos colores que usted defiende siendo entrenador… por el momento.

Si tuviera decencia, coherencia, valor, sentimiento de culpa, autocritica, visión de juego, humildad, vergüenza y muchas otras cosas más de las que carece, le pediría perdón a la grada por haberle hecho perder la ilusión, cogería sus bártulos y saldría por la puerta sin armar jaleo y con la cabeza gancha. Pero usted carece de todo esto y por eso sigue calentando el banquillo, sigue con sus discursos de que va a cambiar las cosas y sigue pesando que estamos en la senda correcta. Y así nos va…

Señor Peter Lim, solo le diré que si esto no lo soluciona usted ya, pronto nos olvidaremos que el cabeza de turco es Nuno y será otra cabeza la que pidamos. Porque la paciencia del aficionado que va al campo a ver espectáculo y se encuentra con esto, tiene un límite. Así que si no quiere oír otro nombre el que pida Mestalla que se vaya, más le vale encontrar una solución rápido. Hasta entonces… #NunoVeteYa


domingo, 22 de noviembre de 2015

@Nuno, ¿por qué no te vas?

Visto lo visto ayer creó, queda clarísimo que algo no funciona. Después de hacerle un 1-5 al Celta en su propio campo y jugar de manera decente, avisas de que no vas a volver a jugar nuevamente así, viene Las Palmas y te toca la carita con todos los dedos de la mano. Suavecito nos la tocaron ayer y podemos dar gracias que no estuvieron acertados de cara a gol y que tenemos un porterazo bajo palos que nos salva mucho que sino, estaríamos hablado de una merecedora victoria para los visitantes.

No hay actitud sobre el campo, no hay regularidad en el sistema de juego, ni ganas ni ideas en el vestuario. No solo señalar al entrenador, que lo suyo no tiene remedio ya, sino también a los jugadores que bajan el ritmo de juego en el minuto 7 de partido y con un 1-0 a favor. Lo que debería ser una inyección de moral para buscar más goles, se transforma en una cuesta abajo y en un dominio casi aplastante del equipo rival. Esto no tiene remedio aparente y la paciencia de muchos se acaba.

Ayer como dice Nuno “Mestalla fue soberana”. Si realmente creyeras eso, te irías por donde viniste, con la cabeza gacha y sin rechistar, no volverías al discurso de siempre. Entérate Nuno, no vas a convertir los pitos en aplausos porque no sabes cambiar eso. No vas a reconciliarte con la grada porque ya está cansada de escuchar lo mismo siempre y de no ver nada que cambie sobre el césped. La afición está cansada de que hayas llevado el terreno personal a lo futbolístico. De que sigas poniendo a Santi Mina que por lo que veo ha hecho más méritos de jugar que De Paul. Que sigas creyendo que puede ser posible un cambio de actitud. Eso no te lo crees tú, no intentes colárnosla a nosotros, hombre.

Ya está bien de tanto pitorreo y de tanta palabra bonita. Sé consecuente con tus resultados, con tu irregularidad y con tus cambios de juego sin sentido. Con que equipos de media tabla se crezca contra ti y te pasen por encima. Que llegues a sufrir contra equipos que van colistas en la Liga y que equipos humildes te den una lección de fútbol y de cómo plantear un partido. Que pases vergüenza ajena de ver que un Gent te enseña a tocar el balón. En todos los partidos te salvan unos u otros. Cuando no es Jaume es un gol de pura chiripa cuando no estás haciendo nada. Pero ayer el empate no te salva, Nuno. Ayer te pone en el ojo del huracán porque Mestalla ya no puede más.

Si no hay ganas sobre el campo, Mestalla se harta y llegan los pitos. Y no se trata de una afición impaciente sino de una afición que vio ayer que lo de Balaídos fue un espejismo. Que pensar que se había encontrado la senda correcta fue solo algo temporal, porque ayer vimos al equipo volver a las andadas de jugar con desidia sobre el campo, sin ritmo, sin saber qué hacer y sin ideas.

Y como máximo responsable de esto tienes que tomar medidas, Nuno. Pero no lo vas a hacer y ahora llegará el Zenit, el Barça, el Sevilla, el Lyon y te volverán a tocar la carita y tú volverás a salir en rueda de prensa a decir lo mismo de siempre. Volverás a jugar con Santi Mina y dirás que cuentas con toda la plantilla. Volverás a decir que vas a ganar el partido y plantearás el partido a la defensiva y mal. Volverás a decir que Mestalla cambiará su actitud y llegará el Sevilla te crujirá vivo y volverás a oír el “Nuno vete ya” hasta que por fin te vayas. Pero mi pregunta es, ¿por qué no es usted consecuente? @Nuno, ¿por qué no te vas?


jueves, 5 de noviembre de 2015

Jaque mate...

La vergüenza que pasamos ayer los valencianistas que nos pusimos delante de la televisión a ver el fútbol fue clamorosa. Bueno y la que pasaron los que se fueron a Bélgica ni me la imagino… Vimos un equipo que se hacía pequeño, que no creaba ocasiones de gol y que, por si fuera poco, se iba de Bélgica con una derrota, complicándonos la vida para pasar y con una imagen lamentable. Los jugadores ayer no solo no crearon juego ni ocasiones, sino que no dieron la garra necesaria para ser merecedores de nada. Ayer no se salvó nadie de las críticas y mucho menos lo que representan la camiseta que muchos amamos y llevamos en el corazón.

Si empezamos a criticar hoy no se salva nadie, Jaume el único que no puedo decirle nada porque que iba a hacer ayer si las veía venir como todos los valencianistas. Me hierve la sangre al pensar que hemos dejado pasar la oportunidad de estar tranquilos pensando que estamos matemáticamente clasificados para los octavos de final de Champions pero es que visto el esperpento de partido de ayer, no sé si vale la pena quedarnos fuera ya, para no pasar más ridículo en fases posteriores.

Las bandas ayer eran un coladero. Ni Gayá, que está muy por debajo del jugador de la pasada temporada, ni mucho menos Barragán, que ayer no se acordaba ni de sacar los saques de banda. Maldita vergüenza que esta gente sea capaz de salir a defender mi camiseta. De la defensa para mi ayer el único decente fue Mustafi y muy discreto. Santos no está ni estará a un nivel óptimo hasta que no pasen meses.

El centro del campo, vistas las declaraciones de nuestro excelentísimo capitán, vio un partido completamente distinto. El señor Parejo estaría jugando al Fifa si se atreve a salir en rueda de prensa y decir que han creado ocasiones y que lo han dado todo sobre el campo. ¿Pero qué ocasiones? ¿Todo en el campo? Pero si no has sudado la camiseta… Si hasta el minuto 80 no fuisteis capaces de crear un mera ocasión de gol. No creasteis juego ni Parejo ni Javi Fuego que menos temporadita os estáis marcando campeones, menuda temporada. Feghouli iba a ráfagas pero nada del otro mundo.  

Y bueno si ya hablamos de la delantera apaga y vámonos. Alcácer ni está ni se le espera pero es el final de eslabón de una cadena… Si el centro del campo no funciona ¿cómo va a funciona Alcácer que va a medio gas? Y qué decir de Santi Mina… en fin… un jugador de ese nivel no se merece saltar al campo pero claro, Negredo no quiere jugar, ¿verdad señor Nuno…?

Hemos llegado al final de la cuestión o al principio depende de por dónde lo miremos. Nuno. ¿Qué le digo al señor Nuno? Esta persona que se hace llamar entrenador… pues poca cosa que no le haya dicho ya. Que el partido de ayer no es que esté mal planteado, que eso ya es costumbre, es que en la segunda parte no sé si usted vio el mismo partido que el resto de valencianistas pero no puede salir a decir que la segunda parte ha sido mejor que la primera. Evidentemente si la primera fue un 0, la segunda un 0,1. Eso no es mejora, eso es vergüenza y de la buena. Ni Nuno mismo se cree lo que dijo ayer de Negredo o sí depende de cómo lo miremos. ¨Yo siempre he contado con aquellos que quieren quedarse¨ Indirectamente diciendo que se quiere ir… Tal vez se quiera ir porque Nuno se tiene que quedar ¿no? O ahora la culpa de perder ayer también es de Negredo…

Parémonos a reflexionar. ¿La culpa de Nuno o de los jugadores? No señores, la culpa de todos y cada uno de ellos. Desde Nuno, por seguir defendiendo lo indefendible y siendo incapaz de sentar a aquellos que no llegan al rendimiento, hasta el capitán que no es sincero y dice que han creado ocasiones. ¿A quién quieres engañar Parejo?

Y esta situación hay que remediarla y ya. Y esto implica tomar las riendas y poner cada cosa en su lugar. No puedes cambiar la plantilla entera, pues tira al que se hace llamar entrenador, porque no tiene ideas para mejorar esto ni actitud para mandar a la grada a los que salen al campo a pasearse. Esa es la primera medida y luego un par de gritos a esos tíos que salen al campo a verlas venir.

Y ahora llega Balaídos… Menuda nos espera… Y me da igual si ganamos allí de pura chiripa o si de repente nos aparece la Virgen y hacemos un buen partido. Lo de ayer hace necesaria la toma de medidas drásticas ya. Lo de ayer es una vergüenza lo mires por donde lo mires. No podemos aguantar esa vergüenza ni en Europa ni en ningún sitio.


Y si no se toman, Mestalla se vaciará, llegarán los pitos, los abucheos y las malas caras. Y no será culpa de una afición impaciente sino de un afición harta de pasar vergüenza y saber que su equipo no juega a nada. Y lo peor de todo es que quienes tienen que ver que esto no va bien son capaces de salir en rueda de prensa y pintar un paisaje idílico de que todo va bien. Aquí nada va bien y se necesita un cambio y el cambio es que ya nadie confía en el tipo que hay en el banquillo y por eso debe irse, porque no juega a nada y no sabe cómo cambiar esto. 


lunes, 2 de noviembre de 2015

Vuelven a salvarte...

Nuevamente tras un partido desastroso en la primera parte, donde el Levante te pasó por encima completamente, en la segunda parte, los jugadores (que no tu sistema de juego) vuelven a salvarte la cabeza, cuando Mestalla ya pedía tu cabeza en una caja. Un penalti cuanto menos riguroso, lanzado a la perfección por Alcácer que volvía reencontrarse con el gol y te ponía por delante en el marcador cuando el Levante te ahogaba en tu área. Y gracias a un error de Juanfran puedes hacer el 2-0 y destrozar las esperanzas del Levante de remontar. Llegó el 3-0, obra de un grandísimo Bakkali, un resultado que no representó para nada el juego del partido pero se reflejaba en el luminoso de Mestalla. Y tú pensabas que con el resultado ampliamente a favor, tendrías a Mestalla contenta y que no era posible que esta vez te llevarás pitos en vez de aplausos, pero te equivocaste.

Mestalla es soberana y después de salvar muchas Jaume bajo palos y tras ir, nuevamente y ya no sorprende, perdido sobre el campo, Mestalla volvió a cantar “Nuno vete ya”. Mestalla se ha posicionado y no precisamente de tu lado. Mestalla quiere la vuelta de Negredo y tus incoherencias diciendo que eres el primer interesado en que Negredo vuelva a jugar ya no se las cree nadie. ¿Cómo puedes querer que un jugador vuelva si lo castigas en la grada? ¿Cómo puedes creerte que la gente no sabe que no quieres a Negredo en el equipo? Tienes 30 millones sentados en la grada y todo por una rabieta de niños pequeños que ha forzado un pulso de que gane el mejor.

Vas a tirar por el suelo a un jugador con proyección como De Paul. Se lo llevarán otros y como siempre, veremos en la lejanía como ese jugador explota y está lejos de nuestro alcance. Pero tú sigue con tus discursos que ya nadie se cree, sigue diciendo que convertirás los pitos en aplausos. Lo único que podría convertir los pitos en aplausos sería que en la próxima de derrota o en el próximo partido donde no ofrezcas nada a la grada, seas coherente y digas “señores yo me voy porque veo que esto no funciona”. Pero no, sigue pensando que esto lo puedes cambiar pero lo haces solo, acuérdate. Ya no te queda nada Nuno, ya quedan pocos que crean en ti.

Ahora te llega la Champions, más te vale no tenernos sufriendo hasta la última jornada en Mestalla, porque entonces aunque le ganes al Lyon la gente volverá a cantarte que te vayas, que ya no es creíble que las cosas vayan a cambiar porque solo es un espejismo. Podemos hacer un partido bueno, pero en el siguiente metes a gente que no tiene confianza y el sistema de juego se va al garete. Pones a jugar a gente sin continuidad y pasa lo que pasa. Todos los progresos se van abajo cuando vuelves a cambiarlo todo de nuevo.

Cada partido que pase será para ti un últimátum, no para que te tiren, que eso ya no está en las manos de la grada, sino para que la gente se harte de soportar sistemas de juego sin sentido, partidos nefastos sobre el campo y ver como un equipo sin orden ni concierto sale al terreno de juego a correr tras un balón sin nada claro. Puede que en otro partido Jaume te salve los papeles o vuelvas a ganar 3-0 pero solo aprende una cosa: no es el resultado sino el espectáculo que ofreces sobre el campo lo que la gente juzga luego.