lunes, 9 de febrero de 2015

Pelota que rueda, Piatti que la cuela...

El Valencia visitaba ayer Conellá para medirse en un encuentro disputado contra el Espanyol. Tras la derrota del Sevilla frente al Getafe en el último suspiro del partido, el equipo ché necesitaba llevarse los tres puntos para dormir en cuarta posición, en los deseados lugares Champions. El batacazo sevillista dejaba a los valencianistas con una oportunidad de oro para escalar posiciones y el equipo parecía saberlo. Con las bajas de Otamendi por sanción, el Valencia salió al campo con una defensa donde volvía Barragán tras su lesión, un centro del campo formado por Parejo-Enzo-Javi Fuego, dando descanso a jugadores como André Gomes. Al once inicial volvía también el Duende Piatti que tras su lesión se colaba en la titularidad dejando a algunos jugadores como Negredo en el banquillo y saliendo con una dupla delantera Rodrigo-Alcácer.

El primer tiempo trascurría sin goles para ambos conjuntos en una mitad parte muy disputada donde las ocasiones llegaron para ambos equipos, aunque el Valencia parecía en algunas fases encerrar al equipo españolista en su propia área. No obstante, aunque las ocasiones aparecían, ninguno de los dos equipos se adelantaba en el marcador. Un balón al palo de los valencianistas y una enorme parada del portero Diego Alves hizo que el resultado no se moviera tras los primeros minutos. Tras los 45 minutos iniciales y tras una buena imagen de los nuestros sobre el campo, los jugadores se dirigían al túnel de vestuarios.

La segunda parte arrancó con un cambio en filas valencianistas. Enzo Pérez, que en la primera parte se había dolido de su tobillo, necesito el cambio dando entrada a André Gomes. Sin haber pasado más de 15 minutos del inicio de la segunda parte, Alcácer miró al banquillo e hizo el gesto de no poder continuar. El crack se había roto y Negredo saltó al campo con las alarmas puestas sobre el estado del killer valencianista.

Superados los primeros minutos de partido, tras una jugada perfecta por la banda de Gayá y un centro medido al milímetro del mismo jugador, aparecía el pequeño duende para poner la pelota en el fondo de la red. El Valencia hacía el 0-1 salido de las botas de todo un genio de la cantera y culminada por un Piatti que volvía a la convocatoria con la casualidad de que desde su lesión, el Valencia no ganaba fuera de casa ¿casualidad? No creo en ellas. El Espanyol parecía dar un paso hacia delante, pero el Valencia no retrasó filas y una falta en la parte izquierda del área españolista pondría el 0-2 en el marcador, esta vez obra de Parejo, que tras una falta escorada al palo, la fortuna hizo que rebotara en el cuerpo del portero y se metiera en el fondo de la malla.

Pese a que el resultado parecía cómodo, el Espanyol siguió presionando y cada vez llegaba con más peligro al área che. Como no hay valencianismo sin sufrimiento, un error en un pase de Parejo a Mustafi hizo que Sergio García no perdonara y batiera a Diego Alves que no pudo hacer nada para detener el balón. Con el resultado de 1-2 se llegaba al final de los 90 reglamentarios y el Valencia dormía en puestos Champions. Tras los exámenes iniciales, se descubrió que tanto Alcácer como Enzo no sufrían lesiones importantes. El killer solo sufre una contusión en la rodilla derecha y Enzo sufre una contusión el talón de Aquiles ambas sin gravedad. Una buena noticia para el equipo, que veía como sus jugadores se retiraban lesionados del encuentro.

Fue un gran encuentro de Javi Fuego que demostró ser una muralla tanto defensiva como de creación en el medio del campo, así como Gayá que hizo un perfecto trabajo con creación de juego por las bandas y como ayuda defensiva. Piatti volvió a reencontrarse con el gol tras su lesión y a darle a la afición ché una alegría fuera de casa. De nuevo en las ocasiones importantes volvió a aparecer Diego Alves, el ya Santo Valencianista, un Dios bajo los palos para salvar la ocasión más clara para los pericos, haciendo méritos para entrar en el olimpo del valencianismo 

En las ocasiones donde se le exige el máximo, el Valencia no falla. Cuando tiene que hacer un buen partido, el Valencia no falla. Cuando se duda sobre ellos, el Valencia da un golpe de autoridad sobre la mesa y demuestra quién es. Mucho se ha hablado del juego de los nuestros tras los últimos resultados en contra fuera de casa y este resultado es solo un paso hacia delante, para mejorar las cosas, pero todavía quedan muchas cosas que pulir y no nos podemos permitir perder ni un solo punto más, ni bajar la guardia porque, ahora sí, que cada punto es una oportunidad para poder jugar la próxima temporada donde solo los grandes lo hacen. El objetivo era claro: puestos Champions.

Si seguimos como hasta ahora en casa y fuera damos la imagen que dimos en el partido de ayer, las cosas serán más fáciles y los objetivos propuestos llegarán. Solo necesitamos confianza en que es posible, mucho trabajo y esfuerzo, el apoyo de la mejor afición que nunca falla y el pensamiento de que cada punto es el último.

1 comentario:

  1. Vamos mi DUENDE!!!! Fuera conformismos, el Valencia no puede ser cuarto. Ese puesto no te asegura la Liga de Campeones, porque habría que pasar previa. Hay que ir más allá. Los 9 puntos contra Getafe, Córdoba y Real Sociedad antes de la visita al Calderón son OBLIGADÍSIMOS! Gracias por la dedicatoria, Mer! Eres muy grande!

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