jueves, 18 de febrero de 2016

A buen entrenador, pocas palabras...

Esta noche arranca para el Valencia la andadura por la Europa League y se respira la tensión junto con la incertidumbre de si, se continuará con la buena racha comenzada en el partido del Espanyol que predecía el retorno a la buena senda, o si, por lo contrario, la victoria en Liga solo fue un espejismo y la visión del equipo no ha mejorado realmente.

Neville afronta el partido con serias bajas en el once habitual, algunas por lesión y otras por sanción, desventaja que no le servirá como excusa en el caso de que el resultado de esta noche no sea el esperado. Ante un equipo para nada desconocido ni Cenicienta, el Valencia empieza su andadura europea tras haber caído en la Champions con un grupo en el que se predecía su clasificación casi desde el comienzo. Pero las cosas no han ido bien para el Valencia, tras caer eliminados en Champions, habiendo pasado por ella sin pena ni gloria y con rachas negativas en el campeonato liguero, la Europa League es la única alegría que todavía mantiene con ánimos a los chés.

Neville pasa por una prueba de fuego ante su afición, que al contrario de lo esperado por muchos, ha respondido con buena actitud pese a los malos resultados cosechados por los suyos en los últimos partidos. Pese a los pitos y a las voces que empezaban a pedir la cabeza, no solo del entrenador, sino también la de algunas figuras importantes a las cuales se les achacaba un mal rendimiento, la afición ha respondido a la Europa League dando muchos ánimos a los suyos a su llegada esta mañana al Estadio de Mestalla.

Sin Mustafi y algunos titulares más, con algunas dudas en el centro del campo y con incertidumbres sobre quién ocupará la portería, Neville se planta ante su afición para empezar a saldar las deudas que tiene con ella y para mejorar, demostrar y dar un golpe de autoridad sobre la mesa para revertir la situación del equipo, pero… ¿realmente podrá? ¿Está capacitado para entrenar a un equipo bajo mínimos, futbolística y anímicamente? ¿Es Neville un “conejillo de indias” puesto en el Valencia para “probar”? Háganse cada uno esas preguntas y sobretodo, intenten responderlas…

Desde mi punto de vista, no ha habido grandes avances desde la llegada de Neville al Valencia. El juego de los nuestros sigue con muchas fisuras, el centro del campo no parece cuajar de ninguna de las maneras; la dupla de delanteros está realmente desatinada cara a gol; ni Neville ni nadie sabe qué esperar bajo los palos cada partido; la ausencia drástica de Jaume en los últimos partidos ha sembrado la duda sobre el jugador. Esto, junto con el mal rendimiento futbolístico del equipo en general, hace que el paro ronde cerca de Neville desde hace semanas. Es verdad que recibe la herencia de una pésima preparación física a principio de temporada y de una mala gestión deportiva desde el final de la campaña anterior, pero no hemos de olvidar que los jugadores son los mismos prácticamente que la temporada pasada salvo alguno que otro que ha cambiado los colores de la camiseta.

Son muchas las dudas, preguntas, cuestiones y cábalas en el entorno ché pero la verdadera prueba de juego se verá esta noche en Mestalla y será la afición quien diga si realmente este equipo se ha repuesto del duro bache de partidos perdidos o si, solamente, ha intentado salir de un pozo, en el que se ahoga poco a poco. Está en manos de los soberanos que se sientan en las gradas todos los partidos, dictar sentencia sobre todo esto, y en las mías decir que esta noche nos jugamos mucho más que unos pases a la siguiente ronda. Nos jugamos demostrar que realmente el Valencia se levanta cuando las cosas van mal, que apoyamos cuando las cosas no salen bien y que los nuestros están implicados en este proyecto. A buen entrenador, pocas palabras…





No hay comentarios:

Publicar un comentario