lunes, 8 de diciembre de 2014

Autocrítica 2.0

Ya que quienes tienen que hacerla no la hacen, seré yo quien plasme las impresiones que últimamente da este Valencia. Quiero que quede claro desde el principio que todo lo que voy a decir no es por menospreciar al Valencia ni siquiera por criticar a este club, sino simplemente para dar pinceladas sobre el estado y sobre la necesidad inmediata de un cambio. No todo va mal pero hay cosas que podían ir mejor. Eso es la diferencia entre crítica destructiva y autocrítica. Que en una solo se quiere destrozar a quien se la das y en la otra solo pretendes que todo sea mejor.

Últimamente no jugamos a nada. Llevamos un par de partidos que no nos enteramos de la película, hasta que nos cuelan un gol y reaccionamos como por arte de magia. Es necesario que el rival esté acechando la portería y nos meta un gol para darnos cuenta de que tenemos que jugar a algo porque si no, aún seguimos pensando que estamos en el túnel de vestuarios a punto de salir. No hay esa garra con la que salía el Valencia a principio de temporada que se comía al rival los 15 minutos iniciales. Ahora esos minutos son nuestra peor pesadilla porque si el rival empieza enchufado y presionando, nos entra el miedo en el cuerpo y ya no nos sale nada.

Otra cuestión son los cambios. Yo no sé si a Nuno no se lo han explicado o es que a este hombre le gusta ver sufrir al Valencia porque espera al minuto 25 de la segunda parte, con el equipo sin casi ocasiones de gol y con un fútbol pésimo, para mover el banquillo y hacer los primeros cambios, es muy estresante. Si el equipo está mal, reacciona antes, que sino luego llegan los lamentos en sala de prensa de que nos merecíamos más. Tal vez si moviéramos antes el banquillo, los lamentos y palabras bonitas en sala de prensa no serían necesarias. No tenemos que salir con superioridad sino con seguridad de que podemos hacer un gran partido y con ganas de poder lograrlo. No salir con “haber que sale” porque nos pasa lo que estamos viendo los últimos partidos, que no sale nada, que sufrimos por arañar un punto, que nos la cuelan en el último minuto o que se nos aparece la Virgen y remontamos un partido perdido tras no habernos enterado en todo el partido. Que lo mejor de muchos partidos sea el resultado es de vergüenza para un Valencia tan completo.

Tenemos un equipo joven, nuevo y que muchos de ellos no llevan una rodada en Primera, vale, pero eso son los que, con más razón, tenían que salir con más ganas todos los partidos. Esos son los que tenían que querer comerse cada balón y luchar cada pase y sin embargo, caminamos por el campo como si de un paseo en barca se tratara.
Algunos merecen descanso ya, porque no se enteran de la misa la mitad. Rodrigo al banquillo unos partidos y demos oportunidad a jugadores como De Paul que está en un buen momento. Negredo ayer por fin coló la primera, ya era hora, pues aprovechemos esas ganas de gol del Tiburón. La expulsión de Alcácer, sin comentarios, vergonzosa, de juzgado de guardia, para meter al árbitro en la nevera pero para siempre, clamoroso error arbitral. Como dijo alguno que yo me sé “pitan en contra de algunos y siempre a favor de los mismos”. Feghouli también deja de estar fino estos últimos partidos, pues se le sienta y se les da su lugar a otros como Vezo.

Y luego está el mágico Caso Joao. Barragán es Barragán. Un tío que te hace un centro bien entre todos los partidos de su carrera y tras doce roja directas, trece centros al tercer anillo de Mestalla, diez home run y varias roturas de cadera por el desborde del rival por su banda. Joao tiene que jugar. Es un jugador que de la noche a la mañana una mano negra se ha posado sobre él y le ha apartado de toda convocatoria con la única explicación inexplicable de “Barragán y Cancelo son mejores” Que venga Dios y lo vea, porque ni Nuno se cree esa afirmación.

Esos cambios, esas matizaciones, esos ligeros retoques y PUM! Tal vez veamos otro Valencia. No es pedir mucho: cambios a tiempo, presión, ganas, garra y hambre de gol. Justo lo que teníamos a principio de temporada y que hemos perdido.

Nuno, que sea yo quien tenga que decir todo esto y que tú no seas capaz de verlo y trasmitirlo a la afición es un poco preocupante. Yo no te voy a tirar a los leones ya, confío en tu poder de reacción para poder sacar esto adelante y cambiar los errores, pero los cambios se tienen que ver ya, que nos descolgamos  de los sitios Champions y los tiempos de reacción se acaban. No voy a pedir que te tiren, no sería justo y sería mesetario hacerlo, pero poder de reacción y autocrítica sí. Cambios a tiempo, presión, ganas y hambre de gol. Puntos clave se nos están esfumando, campos fáciles nos están ahogando y partidos claros los estamos perdiendo. O reaccionamos ya o los grandes nos comen.

Vamos a estar ahí, animando aunque las cosas no salgan bien pero las críticas no son destructivas sino que las hago porque sé que lo sabéis hacer mejor. Nunca me apartaré de vuestro lado aunque todo parezca negro, siempre caminaré junto a vosotros. Tal vez ahora una autocrítica a tiempo sea una victoria en el futuro. Tal vez poner remedio a un problema ahora sea tener un triunfo luego. Tal vez una reacción a tiempo es un premio a largo plazo. Reaccionemos pero reaccionemos juntos. Todos remamos en la misma dirección, no permitamos que estos resultados nos separen, pero rememos. Confío en vuestra reacción pero la autocrítica tiene que llegar y los cambios se tienen que ver.


#JuntsTornem 

No hay comentarios:

Publicar un comentario